La artista Nuria Mora nos recibe en su casa.
ENTRAMOS EN EL REFUGIO DE NURIA MORA, CREADORA MULTIDISCIPLINAR Y UNA DE LAS ARTISTAS URBANAS MÁS ASENTADAS DE NUESTRO PAÍS. UN HOGAR EN EL CASTIZO BARRIO DE LAVAPIÉS LLENO DE PIEZAS 'VINTAGE' TAN ÚNICAS Y PERSONALES COMO SU DUEÑA.
Cuatro pisos de una intrincada escalera en una finca estilo corrala del siglo XVIII, en pleno barrio de Lavapiés, desembocan en un paraíso muy especial. Hemos llegado a la casa de Nuria Mora, un ático singular en el que la artista se instaló en el 2005. La puerta está abierta y desde ella se intuye un espacio diáfano lleno de luz, con paredes y suelos blancos, salpicado de muebles vintage, notas de estridente color y objetos cargados de artesanía e historia. Para esta artista contemporánea y precursora de la corriente post- graffiti, cuya obra es difícil de encasillar, su casa es una extensión más de su personalidad.
HISTORIA DE UN RETRATO EN 3D
"Esta casa la reformé yo misma con mi padre, que es arquitecto. Dejamos la estructura lo más simple y diáfana posible y no hubo un proyecto de decoración premeditado, poco a poco fui amueblándola con algunas piezas de mi familia y otras que rescaté de la calle", abre el fuego Nuria, hoy una reconocida artista cuya obra ha sido expuesta en galerías y museos internacionales y nacionales como el Tate Modern ( Londres); el Museo de Arte Contemporáneo de Johannesburgo; Le Pilori, en Niort (Francia); La Casa Encendida (Madrid) o la Fundación Joan Miró (Barcelona).
"Mi casa es un reflejo de cómo soy y me siento incapaz de describir su estilo. Como artista plástica, me expreso a través de imágenes y no de palabras", afirma Mora, que hoy expone en la galería Patricia Armocida de Milán y acaba de finalizar el diseño de una colección de joyas para la joyería Grassy de Madrid. El amplio salón, bajo la escalera que da acceso a la planta de arriba, es toda una declaración de intenciones y un claro ejemplo del tono que sostiene su sinfonía decorativa. Un cajón de vestuario de teatro, recogido de la calle frente al madrileño teatro Apolo, hace las veces de mesa central escoltado por dos butacas de terciopelo en azul Klein y un sofá, todos rescatados de un trastero familiar. Sobre el cajón, a modo de mesa, luce la obra Spaghetti Western del artista Sean Mackaoui y a sus pies se sitúan un escabel bordado por la madre de la artista y dos taburetes con asiento de cuero natural típicos de Vejer de la Frontera. Un baúl adquirido en El Rastro de Madrid, retapizado con tartán, sirve como asiento para un grabado de Sonia Delaunay y una serigrafía de Momo, junto a un aplique de bronce perteneciente a la abuela de Nuria.
En un rincón descansa un velador francés familiar pintado de azul con un florero de vidrio prensado. "Adoro las flores, he vivido rodeada de ellas siempre. Mi abuela Lalita fue la que me enseñó todo sobre arreglos florales. Gracias a la florista y amiga Inés Urquijo tengo rosas inglesas en mi terraza, las cuido como si fueran familia", declara la anfitriona.
LA CAZATESOROS
"Mis piezas más valiosas sentimentalmente son una silla negra diseñada por mi abuelo Miguel, la lámpara veneciana de mi abuela Nieves y el mueble de cocina que rescaté de un antiguo estudio de la calle Montera que iban a demoler", confiesa Mora. Acto seguido nos guía hasta su última adquisición: la lámpara Tatu de Santa & Cole.
A la hora de decorar, dice, no tiene ni reglas ni mandamientos. "Mi casa es pura espontaneidad. Ha ido creciendo de forma orgánica con objetos hallados o heredados", sentencia la creativa. La variedad y mezcla de textiles, como tejidos ricos combinados con lino básico, es su receta secreta. Los ingredientes los encuentra en las tiendas de telas de la calle Imperial, la cestería y cordelería de la calle Toledo, la tienda Casa Josephine en la calle Santa Ana y los puestos de El Rastro de la Plaza General Vara del Rey. El Bazar Los Palacios, cerca de su estudio, la tienda de cerámica La Oficial y a la Real Fábrica de la calle Cervantes son sus otros lugares felices. Aunque, como su casa, ninguno.
"MI CASA ES PURA ESPONTANEIDAD. HA IDO CRECIENDO DE FORMA ORGÁNICA CON OBJETOS HALLADOS O HEREDADOS"