LOS INGREDIENTES QUE LAS COMBATEN
"Entre los más usados están los retinoides, el ácido azelaico, el ácido tranexámico, la niacinamida, la vitamina C, el ácido kójico, la arbutina, el extracto de regaliz y los alfahidroxiácidos que producen una renovación de las células muertas de la piel (como el ácido glicólico y el ácido láctico)", explica la doctora Mira. "Además, existe un despigmentante que no se puede incluir entre los cosméticos, porque se considera un medicamento y necesita receta médica para su uso, y es la hidroquinona, que es una de las principales herramientas para combatir el melasma", añade. "La hidroquinona tiene el inconveniente de ser irritante para la piel", advierte Sieira, "y los últimos estudios han puesto en entredicho su perfil de seguridad, por lo que se buscan activos que tengan una elevada potencia (similar al menos a ese estándar de tratamiento) pero sin los efectos secundarios de la misma".