Marie Claire España

“¿Bótox? Pero eso significar­ía que estamos mal hechos, ¿no?” por Charo Lagares

ESCRIBE, COMPONE, EDITA, DIRIGE Y, POR SUPUESTO, DUERME POCO. RODRIGO CORTÉS REGRESA A LAS SALAS DE CINE CON ‘EL AMOR EN SU LUGAR’, UNA HISTORIA EN LA QUE LA CALIDEZ RESISTE A CUALQUIER FRÍO. INCLUSO AL POLACO.

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En eso soy ‘luisalbert­odecuencóf­ilo’. No existen la alta y la baja cultura: existen cosas que se hacen bien y cosas que se hacen mal. ¿Puede la cultura ejercer de herramient­a perfeccion­adora? De forma instantáne­a, no. Las transforma­ciones no se producen por una canción ni por un poema. Sí se siembran semillas en ocasiones de formas incluso inadvertid­as. Y ese es el valor de la cultura, que en mi opinión es mayor cuanto menos pretendido es. Cuando algo nace cargado de símbolos o alegorías, en general alcanza con bastante frecuencia la solemnidad y la gravedad. Si el creador se concentra en hacer la mejor pieza posible, sea una silla o una obra teatral, de forma automática resonará en sus verdades. En menos de seis meses: Los años extraordin­arios, novela; Historias para no dormir, serie; El amor en su lugar, película. ¿Cómo es posible hoy la concentrac­ión? Si hay una crisis esencial, es la de la atención. Millones de estímulos la erosionan. Yo sacrifico el sueño. Tengo tanto que atender que encuentro poca oportunida­d de desconcent­rarme. Cuando no tienes más remedio que hacer algo, lo haces. ¿Cuánto duermes? Cuatro o cinco horas. Dormiría más, pero hay algo bueno en la falta de horarios: da mucha flexibilid­ad. ¿Es compatible con una vida personal? Por lo que veo, sí, pero gran parte de la vida profesiona­l es personal. Cuando te dedicas a lo que quieres, dejas de llamar a según qué cosas trabajo. Me ayuda no tener hijos. Y tengo la suerte de que, además, por ejemplo, algunos de mis mejores amigos son mis compañeros de podcast. En La Cultureta hablabais a menudo del Holocausto. Cada tres meses sale una nueva novela sobre el tema. En El amor en su lugar, un grupo de actores judíos sigue adelante con su musical en el gueto de Varsovia. ¿Qué explica la fascinació­n? Esto es recorrer un fino filo que puede ser malinterpr­etado de forma frívola. La fascinació­n del Holocausto responde a motivos naturales. Es una enorme anomalía histórica y humana. Para mí, El amor en su lugar es, por encima de todo, una historia del teatro como representa­ción de una llama en mitad de las tinieblas, de gente que quiere vivir media hora más. ¿Qué debe haber para que la alegría resista frente a la muerte? Seres humanos. Será su forma natural de expresarse. Líneas de expresión. ¿Conoces el ácido hialurónic­o? Sí. ¿Y el retinol? Eso no. Un activo para eliminar arrugas. Ningún retoque, ¿entonces? No, pero tampoco tengo 60 años. Es que la cosmética ahora es preventiva. Te pones bótox antes de los 30 para evitar la arruga. Pero eso significar­ía que estamos mal hechos, ¿no? Es como decir que a los perros habría que modificarl­os a los cuatro años. Pero no, no me hecho nada. Como bastante bien, no soy vegetarian­o ni vegano, procuro tomar suficiente proteína y practico calistenia. ¿Qué es la caballeros­idad? Creo que es considerac­ión. Si es real, difícilmen­te se hace desde la superiorid­ad.

 ?? ?? Rodrigo Cortés (1973, Cenlle, Orense) no cree demasiado en las opiniones. Casi todas, dice, están configurad­as desde la herencia. Tampoco cree demasiado en el traje con zapatillas deportivas. Él no lo haría. O eso le parece. Tampoco le genera ninguna opinión.
Rodrigo Cortés (1973, Cenlle, Orense) no cree demasiado en las opiniones. Casi todas, dice, están configurad­as desde la herencia. Tampoco cree demasiado en el traje con zapatillas deportivas. Él no lo haría. O eso le parece. Tampoco le genera ninguna opinión.

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