Debemos ser altavoz de nuestra realidad para que pueda tomarse como referencia

Fina Lladós, directora general de Amgen Iberia, destaca el talento femenino en su compañía. El 65% de la plantilla está formada por mujeres, el Comité de Dirección cuenta también con un 55% de representación femenina y, además, entre las promociones internas realizadas en la compañía el año pasado, el 80% correspondió a ellas. Para Lladós, la política de la compañía es “tener a los mejores profesionales y dar las mismas oportunidades a hombres y mujeres”.

El Cuaderno Violeta 2021 se centraba en lo que queda por hacer para impulsar la carrera de las investigadoras en nuestro

país. ¿Desde dónde se debe trabajar? Estar en un puesto de dirección general me permite acceder a foros que no son solo del sector. Recientemente, he participado en la tercera edición del STEM Women Congress de Barcelona y he sido la única representante de la industria farmacéutica. Hablar de la situación y de los porcentajes que tenemos nosotros es un ejemplo para sectores que no están en nuestra situación. Ser altavoz de nuestra realidad para que pueda tomarse como referencia es una forma de hacerlo. También creemos en la educación en las escuelas; cuando somos adultos manejamos unas creencias que a veces es difícil cambiar. Desde hace dos años tenemos en marcha el programa Transferciencia para fomentar las carreras STEM en bachillerato, con una atención especial a las ciencias de la salud. Tiene como objetivo acercar la investigación científica a las escuelas de la mano de pre y posdoctorandos para explicar su día a día como científicos. En la última edición, más de la mitad de los investigadores eran mujeres. ¿Cómo se involucra Amgen en

estas acciones? Hay un grupo que se llama Women Empowered cuya misión es empoderar a las mujeres. Es una red internacional establecida y abierta. Yo soy mentora de un grupo de seis mujeres, nos reunimos cada tres semanas y abordamos los temas que les preocupan. Esta es una parte que consiste en hacer mentoring grupal y sistematizado. Como yo, hay más líderes femeninas en la organización que se involucran. Además, contamos con el grupo Women Ambassador que trata de empoderar a las mujeres a través de una red en la que, aparte de realizar un mentoring más individualizado, se añade una parte de formación académica.

¿Qué otras medidas están implantadas para garantizar la

igualdad de oportunidades? Contamos con una iniciativa de diversidad, inclusión y pertenencia. Creemos que una de las claves del sentido de pertenencia es ver que tu organización reconoce el talento en la selección de potenciales candidatos y controlar puntos como que no haya brecha salarial. Muchas veces hablamos del equilibrio entre la vida profesional y personal, y existen fórmulas para lograrlo, pero es algo que debe aplicarse a mujeres y a hombres. Desde hace casi dos décadas, teníamos en marcha un programa de flexibilidad que permitía un horario muy flexible, además de la posibilidad de trabajar desde casa varios días a la semana. Siempre hemos buscado que los hombres también formaran parte de este tipo de iniciativas porque la mujer puede avanzar si ellos tienen parte de este equilibrio. Tras la COVID-19, hemos ido a un modelo mucho más evolucionado llamado espacio flexible, que permite elegir el espacio donde trabajas (desde casa o la oficina) en función del propósito. ¿Se prevé alguna

nueva iniciativa en esta línea? Tengo la fortuna de trabajar con personas que se apasionan por lo que hacen, con equipos maduros que impulsan el talento y el mérito profesional independientemente del género o cualquier otra característica. Hay que seguir este camino y asegurar que no se desvía. Estamos en una buena situación y debemos mantenerla para que se preserve siempre el mérito profesional con equipos diversos. Hay aspectos como la forma de liderar que varían entre hombres y mujeres y que enriquecen y hacen organizaciones más felices. Las diferencias entre formas de pensar, procedencia, formación, género o cualquier otro aspecto genera debate e impacto positivo. Ahí encontramos soluciones mejores que cuando prevalece un pensamiento único.