CON LOS DOS OJOS
Con el que ve bien de cerca y el que ve bien de lejos. A través de los dedos de Carmen Mazarrasa, las proporciones enredan la vista, le ponen una zancadilla al cerebro. La joyera madrileña construye casas que caben en la palma de la mano. En sus miniaturas, el caos y el orden son su decisión. El control del mundo solo necesita una flexión de falange.