EL ESTAMPADO
El poder de las flores trasciende épocas, territorios y movimientos.
Ya sea tu armario brillante y llamativo o bucólico y discreto, el estampado de flores es la manera perfecta de expresar tu estilo esta temporada porque los hay de todo tipo, cada uno con su propia historia. Las flores como motivo tienen sus orígenes milenarios en la antigua China, donde se bordaban peonías en seda. No fue sino hasta la Ruta de la Seda que este diseño llegó a Europa vía Italia. En Venecia, centro de poder de ese territorio en aquella época, se comenzó a elaborar encaje floral, tomando inspiración también del imperio Otomano. Más tarde, el chintz importado de la India dio pie a motivos aún más coloridos y, a la par, creció también la demanda por prendas con flores más relacionadas con lo occidental, como rosas y margaritas. La producción masiva permitió que estas piezas fueran más accesibles, y se apostó por flores tan llamativas como los girasoles a lo largo de la época victoriana.
El verdadero florecimiento de este estampado llegó en los años 60, cuyo lema lo dice todo: flower power. En esa década las flores se convirtieron en símbolo de resistencia pacífica y oposición a la violencia, y se usaron no solo en la ropa, sino también como accesorios. Ahora, estas diferentes tendencias conviven en el mundo de la moda, con el regreso de lo hippie, la viralidad de la estética cottage, que evoca épocas más simples de vida campestre, y los estampados atrevidos que realzan cualquier minivestido.