BOTÓN DE APAGADO

La escuela de Freddie

Su historia está llena de parches. Nadie sabe del todo en qué año nació o de quién recibió aquella herencia Freddie. Lo que sí saben todos es que es ella quien siempre ha fichado a los mejores actores de Londres. Y así seguirá siendo si el siglo XX se lo permite.

Vidas provisionales

Letitia apunta, cuando no hay nadie cerca, lo que ve en un cuaderno. Y lo que ve es una infidelidad. La suya. Petru viene y va, llega de noche tras algún viaje de trabajo, pero Sorin, aunque tengan poco tiempo, siempre está ahí. Letitia no sabe cómo pronunciar en voz alta la palabra "divorcio".

La escuela de canto

Ellyn no va al colegio. Dedica sus días a recoger boñigas de vaca en la granja familiar. Qué va a hacer, si no, una niña del campo inglés en el siglo XVI. Cantar. Solo necesita cortarse el pelo y un nombre nuevo. Su hermana recién nacida, Agnes, se lo agradecerá.

Los armarios vacíos

No necesita gafas para verlo con claridad. Sus padres le dan asco. También, algo de pena. La intentan agradar y ella se da cuenta. No son como las familias de las niñas que ha conocido en su colegio privado ni en la universidad. Solo son unos meseros normandos. Y no lo puede remediar.

Supersaurio

Meryem trabaja en el departamento de Compliance de una cadena de supermercados canarios. Es la más grande del archipiélago. Está un poco cansada. De todo, en general. De que nadie sepa escribir su nombre y de que le pregunten si su nombre significa algo. Y, sobre todo, de que su isla solo reflote en la memoria atada a los antojos del turismo.