Retrat o renacentista
El hombre volvía a ser el centro del mundo, apartando a Dios del trono. En la Edad Media la pintura y la escultura se utilizaban solo para motivos religiosos, pero ahora se pintaba al hombre y se retrataba a los reyes y personajes importantes de la época. De hecho, una de las mayores aspiraciones del hombre del Renacimiento no solo era alcanzar la fama, sino también tener un retrato. En este período florecen insignes retratistas como Tiziano, que retrataron a reyes y papas. De los grandes reyes medievales apenas conservamos retratos, pero de los reyes y papas del Renacimiento tenemos muchos y además de una maravillosa perfección y calidad.