Armonía entre opuestos
Vamos a entrar en un año de profundos contrastes entre el ámbito material o mundano (política, economía, intereses, conflictos, etc.) y el mundo espiritual y el terreno de los ideales más excelsos. Sin embargo, la buena noticia es que estos dos ámbitos no serán incompatibles entre sí, sino que podrán complementarse de forma armoniosa, sobre todo gracias a un benéfico sextil que se formará entre Saturno y Neptuno, los dos grandes protagonistas astrológicos del período. Saturno ayudará a que muchos grandes ideales puedan materializarse. Al mismo tiempo, la inspiración e intuición se utilizarán de un modo práctico, sensato y constructivo. Este mismo sextil entre Saturno y Neptuno se dio en 1959, año en que triunfó la revolución de Fidel Castro en Cuba; y también se produjo en 1982, año en que el Partido Socialista alcanzó el poder en España; o en 1995 cuando se materializaba el proceso de paz entre Israel y Palestina. Grandes proyectos idealistas que se hacían realidad, aunque luego no siempre terminaran siguiendo la senda que se programó inicialmente.