El erotismo de Piscis
Para entender el erotismo de Piscis no hay que olvidar la naturaleza dual de ese signo. De una parte, tiene un lado soñador, sensible, idealista y espiritual, que le aleja de lo carnal y fomenta los amores platónicos, idealizados y que rozarían lo místico. Sin embargo, y paralelamente, Piscis también se siente fatalmente atraído hacia el erotismo más refinado e intenso, más morboso y cercano al lado más animal del ser humano. Busca alcanzar, al mismo tiempo, el éxtasis casi místico y espiritual, y el más primitivo, sexual y carnal, actuando como una psicodroga que le ayuda a poder mitigar o endulzar las amarguras y adversidades de la vida cotidiana. Todos los Piscis tendrían un poco de estas dos tendencias, como si se tratase de dos caras de una misma moneda, aunque siempre tendería a predominar una de ellas. Pero lo cierto es que solo podrá llegar a ser plenamente feliz cuando sea capaz de unir conscientemente estas dos tendencias: romanticismo místico y erotismo refinado. Pero, en cualquier caso, en el sexo tiende a ser más pasivo que activo, también suele ser bastante tímido y pudoroso, pero si logra relajarse, entonces, se abandonará de forma plácida y plena.