El año, trimestre a trimestre

PRIMER TRIMESTRE

Sin duda, será el trimestre más importante debido al paso del Sol y de otros planetas por Acuario, lo cual os dará un gran protagonismo. También representará el inicio de un nuevo ciclo, ideal para emprender nuevos proyectos. Enero será un mes difícil o de muchos obstáculos a superar, pero febrero será bastante mejor y de mayor protagonismo. Marzo estará más centrado en los asuntos materiales y profesionales. No en vano, Marte se hallará disonante y traerá algunas tensiones en la vida íntima.

SEGUNDO TRIMESTRE

En este periodo se acentuarán más los acontecimientos y las vivencias relacionados con la vida íntima y la familia o el hogar. Machas veces estos condicionarán a otros ámbitos, como el del trabajo o el de los asuntos materiales. De todos modos, la presencia de Marte en la Casa VI os traerá competitividad y grandes luchas en el terreno laboral. Y es que los éxitos que logréis llegarán a través del esfuerzo y vuestro afán de superación. Abril favorecerá la comunicación y los viajes, pero en mayo y junio se acentuará más el terreno de lo afectivo.

TERCER TRIMESTRE

En el verano cobrará mayor importancia la vida sentimental y las relaciones íntimas, ya que favorecerá las uniones. Y no solo de pareja, sino también las asociaciones de trabajo. Pero Marte también propiciará los conflictos o los desencuentros, lo que conllevará que veces se rompa con las relaciones del pasado y se creen nuevos vínculos, principalmente en lo sentimental pero también pudiendo afectar a otros ámbitos. Julio y agosto serán meses intensos, pero en septiembre es cuando notaréis de verdad el auge de lo laboral.

CUATRO TRIMESTRE

Este periodo podría ser el más notable y destacado para los asuntos mundanos, la vida profesional y social, el inicio de nuevos proyectos de trabajo, viajes al extranjero, posibilidad de éxitos o reconocimientos o en su caso también de importantes reveses. De cualquier forma, el acento estará puesto en la proyección material y mundana de vuestra vida y es probable que los asuntos del corazón o la vida íntima queden algo relegados a un segundo plano, aunque no para mal.