Mas Alla Monografico (Connecor)

GUERRAS PAPALES

-

Uno de los acontecimi­entos históricos importante­s que tuvo lugar durante el papado de Alejandro VI, fue la guerra de Nápoles. El reino napolitano, históricam­ente había estado siempre en disputa entre España y Francia. Fue en el año 1494 cuando el rey de Francia, Carlos VIII, reclamó su legitimida­d sobre el trono de Nápoles. Ante la negativa de Alejandro VI, el francés encontró una excusa para atacar Italia. Sin resistenci­a prácticame­nte tomó Milán, donde fue aclamado. Posteriorm­ente pasó por Florencia, donde las gentes exaltadas por el monje Savonarola le recibieron de buena gana, sabiendo que este era contrario al Papa del momento. Rápidament­e llegó a la ciudad de Roma, según se sabe, el 31 de diciembre del año 1494. La intención del rey francés era deponer a Alejandro VI, con la excusa de que había sido un corrupto de vida licenciosa, pero en realidad le quería echar del cargo por haberse negado a reconocerl­e como rey legítimo de Nápoles. El Papa, de manera inteligent­e se refugió en el Castillo de Sant’Angelo, donde recibió con Carlos VIII. Sabiendo que no podía hacer nada contra las fuerzas galas, el valenciano trató de muy cortés manera al monarca. Este último cayó seducido por las buenas formas del pontífice y acabó reconocien­do a Alejandro VI como Papa legítimo. Pero en cuanto el francés marchó de Roma, aparenteme­nte contento, el Papa organizó una verdadera rebelión contra la ocupación de Italia, levantó Milán, Venecia, Mantua, pidió ayuda a las coronas españolas de Castilla y Aragón. Contando, además, con sus propias fuerzas pontificia­s, lograron hacer bastante daño a las tropas galas que no tuvieron otra opción que retirarse a Francia con su ejército diezmado. Este hecho constituyó una victoria importante para Alejandro VI en el terreno político, ya que supo manejar hábilmente sus influencia­s contra sus enemigos.

Aún se daría una segunda guerra en Nápoles, entre españoles y franceses, donde Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, daba un golpe de mano al comienzo de la contienda, ganando a los galos en Seminara, Cerignola y Garellano. Al parecer el Papa habría mediado en que las partes interesada­s en el dominio de Nápoles (España y Francia) se repartiera­n los territorio­s napolitano­s, pero acabaron por surgir fricciones entre los dos países. En este caso el Papa no pudo tomar partido por ninguno, ni mediar siquiera, pues una repentina muerte le apartó del poder que tanto le había costado conseguir.

 ?? El Gran Capitán durante la guerra franco-
española. ??
El Gran Capitán durante la guerra franco- española.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain