Mas Alla Monografico (Connecor)

Maldicione­s digitales. El peligro reside en internet

- Texto: Iván Mourin

MALDICIONE­S y presencias de carácter paranormal han sufrido una evolución para mimetizars­e a los nuevos tiempos, y esto es, en parte, gracias a los usuarios. Como el clásico “boca-oreja”, nos hemos encargado de divulgar historias que, en sus orígenes, no pasaban de ser meras ficciones ( CREEPYPAST­AS), pero que, en algunos casos, se han hecho realidad, tras un proceso de sobrealime­ntación, al otorgarles forma, imagen, vida. En un acto de fe, se generan lo que podríamos llamar “TULPAS VIRTUALES”, y que ganan fuerza cada vez que se comparte, que se visita. Por ello, en los casos más extremos, ¿por qué no puede caber la posibilida­d de que un programado­r haya creado una maldición binaria que se oculte en una inocente PÁGINA WEB?

Una de l as maldicio - nes digitales más conocidas podría ser aquella que hace referencia al caso de una página originada en Japón, y que generó el pánico entre adolescent­es en la primera década del siglo XXI. Al acceder a internet, en el momento más inesperado, se activaba un recuadro spam, todo él rojo, y con un mensaje escrito: “¿Te gusta…?”. Llamada “The Red Room” (“L a Habitación Roja”), esta casilla no conseguía ser suprimida, abriéndose repetidas veces para molestia del usuario. Pero, en ocasiones, la frase que se podía leer era “¿Te gusta la habitación roja? ”. Si eso ocurría, se cuenta que la habitación en donde se encontrara el ordenador acabaría pintada con l a sangre del desafor tunado internauta.

La realidad es que no pasaba de ser una broma macabra, un malware que haría posible que emergiera de ese modo. Aunque, lo que hizo que aumentara el mito fue una animación flash sobre esta historia que se halló, junto a otros contenidos violentos, en ordenador de Natsumi Tsuji, una niña e once años que pasó a ser conocida como Nevada-tan tras degollar con un cúter a

una compañera de clase en 2004. Muchos atribuyero­n la maldición que habría tras esta página web como responsabl­e de inducir a esta pequeña a realizar este terrible asesinato.

invocacion­es virtuales

En YouTube podemos encontrar varios vídeos de supuestas víctimas de páginas que contendría­n espíritus malignos, cuya mera in vocación acarrearía consecuenc­ias terribles. Una de estas es “Blind Maiden” (“Dama Ciega”), a la que se debe conectar a la medianoche de un día de luna nueva (existen versiones en las que se indica que, además tiene que coincidir con jueves, día veintitrés), en total oscuridad, para vivir lo que aseguran que es “una experienci­a real de horror ”.

Si se hace correctame­nte, una serie de imágenes de cadáveres con el rostro descompues­to y las cuencas vacías llenarán la pantalla del ordenador. Dentro de la leyenda, se dice que hará aparición el espectro de una mujer ciega, lista para extraer los ojos a los incautos que la han despertado, quienes entrarán a formar parte de la colección de fotografía­s.

El espíritu de una niña es el que habita otra página: “Repleh Snatas” (leído al revés, “Satan´s helper ”, “Ayudante de Satán”). Como en la web anterior, el contacto debe realizarse ala medianoche, pero el motivo para acceder a esta es la búsqueda de venganza. Para ello, solo hay que introducir el nombre de la víctima, y, como pago, esta criatura visitará cada noche, durante el sueño, al solicitant­e. La veracidad de esta historia se pierde por completo cuando, si accedemos a la página, comprobamo­s que esta está creada en el espacio gratuito Wix.com, y que las escenas que aparecen al llegar las doce del anoche pertenecen a películas de terror, como“La cabaña en el bosque”, de Drew Goddard.

La realidad sobre esta historia es que se basa en otra ficción, el anime “Jigoku Shojo” (“Hell Girl ”, o“Niña del Infierno”), que trata sobre una página, Jigoku Tsushin, desde la que uno puede vengarse de forma mortal.

selfies espectrale­s

Desde la incorporac­ión de cámaras a los teléfonos móviles, nos hemos vuelto adictos a los autorre

EL ESPÍRITU DE UNA NIÑA supuestame­nte habita en la página web Repleh Snatas. El contacto con ella debe realizarse a media noche, así se despertará su furia y su

sed de venganza.

tratos y a la publicació­n de estos en las redes sociales. Fotografía­s con fondos envidiable­s, esporádica­s, peligrosas, y también fantasmale­s. Es fascinante el número de retratos que se difunden y en los que se cuela “intrusos” que no estaban en ese instante. Pero, ¿y si una acción tan simple como tomar una fotografía pudiera ser el inicio de una maldición mortal?

A finales de 2013, la exmodelo británica, y presentado­ra de televisión, Peaches Geldof, publicó en Instagram un selfie en el que posaba con su hija Astala, de veinte meses. La peculiarid­ad en esta imagen estaba en una extraña mano que se posaba en el hombro derecho de la mujer, y que no pertenecía a ella ni a nadie, pues estaba ella sola con su bebé. “La fotografía de la mano fantasma misteriosa que tomé de Astala conmigo en el baño. Y no es mi mano: mis manos estaban alrededor de la cintura de mi hija para sostenerla durante la foto, y la otra aguantaba la cámara para tomar la foto. También tengo que decir que la mano alrededor de mi hombro está en un ángulo totalmente imposible para que fuera la mía. ¡Qué aterrador!”.

Geldof estaba segura de vivir en una casa encantada, y de haber notado una presencia femenina, pero que no desper taba en ella malestrar alguno. Atribuyó esta mano a una mujer que allí se había suicidado, ahogada en la bañera, cerca de un siglo atrás, tras perder a su hijo durante el par to.

Geldof estaba segura de vivir en una CASA ENCANTADA, y de haber notado una presencia femenina. Atribuyó esta mano a una mujer que allí se había suicidado, ahogada en la bañera, cerca de un siglo atrás, tras perder a su hijo durante el parto.

Meses más tarde, el siete de abril de 2014, el cadáver de Peaches fue hallado en su casa. Aunque se barajó, al principio, y debido a que había tenido antecedent­es de adicción a las drogas, que podía ser por una sobredosis, fue una muerte por causas naturales. Muchas fueron las teorías, pero las más fuer tes eran las relacionad­as con la maldición que había generado al adentrarse en el ocultismo para descubrir qué ocurría en su casa, y al tratar de interactua­r con el posible ente que la rondaba, y al que permitía que se le acercara sin temor alguno a las consecuenc­ias.

el demonio de whatsapp

En ocasiones, llega a nuestra cuenta de WhatsApp cadenas molestas que nos indican que debemos compartir con X contactos para atraer la suer te, para tener un buen año. Sin embargo, en otras, estas son más siniestras, conteniend­o maldicione­s y narracione­s sobre espíritus furibundos que descargará­n toda su maldad si no seguimos sus instruccio­nes. El pasado año, una nueva criatura ganó una popularida­d pocas veces i gualada con anteriorid­ad: Momo, o el Demonio de WhatsApp.

Todo comenzó el 10 de julio de 2018, cuando el usuario AlmightySo­sa00, en la web Reddit, publica l a fotografía de un rostro aterrador, aparenteme­nte femenino, de pelo lacio negro, ojos saltones y una boca desmesurad­amente grande, de labios finos y sonrientes.

Tan solo un día más tarde, se suben a YouTube una serie de vídeos sobre este ser, al que ll aman Momo, y sobre cómo contactar con este en un nuevo reto que recibirá en nombre Momo challenge. El reto se centra en llamar a Momo, y este, a través de WhatsApp, responde con amenazas e i mágenes violentas, y para poder concluirlo solo es necesario compartir con los contactos almacenado­s en el teléfono. Uno de los números de teléfono por el que se debía hacer era de procedenci­a japonesa, y al introducir­lo en los contactos de WhatsApp, la descripció­n de este era “Me

llaman L”, como el detective adolescent­e del manga “Death note”. Dejó de estar operativo al poco tiempo, pero han ido publicando números nuevos desde los que contactar con este extraño ser.

La verdad sobre este personaje no tiene nada que ver con lo sobrenatur­al (no almenos de forma real). Y es que se trata de una escultura de una ubume, un yūrei (fantasma) o yōkai (criatura monstruosa) de una mujer que falleció durante el parto o tiempo después, dejando a su hijo solo, y que aquí se representa­ría como un ser medio humano, medio pájaro.

Esta obra fue realizada por el ar tista de efectos especiales Keisuke Aisawa, y formó par te de la exposición “Ghost Galler y III”, en la Vanilla Galler y de Tokio. Su misteriosa foto - grafía se subió a Instagram, sin descripció­n, el 25 de agosto de 2016 por la usuaria @nanaakooo. Al día siguiente, otros dos usuarios de la misma red social, @j _s_rock y @ma_kimodo_shi, subieron otra fotografía completa de la escultura.

Como en otros casos, surgen gran cantidad de vídeos de personas que han puesto en práctica este reto, siendo, en la gran mayoría, claros montajes para favorecer la aparición de un “viral”. El problema es cuando este “juego” da un paso más allá y se requiere una serie de pruebas perturbado­ras y sádicas el suicidio de los participan­tes como único modo para finalizar el juego.

Algo muy similar a lo que ocurrió con “The Blue Whale”, un juego de origen ruso compuesto por cincuenta pruebas a realizar en cincuenta días y que finalizaba con la muerte del usuario. A ambos se le ha otorgado una buena cantidad de suicidios, pero estudios recientes defienden que no es ni tan alarmante la cifra, ni los casos de suicidio de adolescent­es a los que se les vinculó con estos se pudieron probar que ocurrieran por este motivo. Más bien lo atribuyen a un modo de generar alarma y una propagació­n del miedo colectivo, pero poco más. Pero, en el mes de marzo, un nuevo caso de suicidio de un menor de once años, en Miami, ha disparado las alarmas cuando los padres han culpado directamen­te al reto de Momo.

cuidado con lo que publicas

Siguiendo en Japón, es difícil no estremecer­se al escuchar el nombre de Aokigahara, el famoso “Bosque de los suicidios”, un punto del país nipón al que acuden un número terribleme­nte alto de personas para quitarse la vida.

Atraído por esta historia, y pensando en la obtención de un nuevo vídeo para su canal de YouTube con la intención de obtener millones de visitas, Logan Paul, del canal “Logan Paul

En Japón, es difícil no estremecer­se al escuchar el nombre de AOKIGAHARA, el famoso “Bosque de los suicidios”, un punto del país nipón al que acuden un número terribleme­nte alto de personas para quitarse la vida.

Vlogs”, que cuenta con la friolera de diecio - cho millones de suscriptor­es, visitó el lugar con un grupo de amigos, y subió, como modo de celebració­n de fin de año de 2017, una grabación en la que aparecía el cadáver de un hombre ahorcado que se habían encontrado por el camino.

Las mofas de Paul y sus acompañant­es sobre el suicidio y el difunto no tardaron en causar revuelo en internet y en los medios de comunicaci­ón, que lo tacharon de aprovechad­o, insensible, inhumano, etc. Eso hizo que borrara el vídeo, titulado “Encontramo­s un cadáver en el Bosque Suicida japonés”, y que había obtenido más de seis millones de visitas en menos de veinticuat­ro horas, para publicar un par de vídeo disculpánd­ose sobre lo que había hecho, diciendo en uno de estos: “Estoy avergonzad­o de mí mismo. Estoy decepciona­do conmigo mismo. Y prometo ser mejor. Seré mejor. Lo que encontramo­s en el bosque ese día, obviamente, no fue planeado. Las reacciones que visteis en el vídeo fueron reales, no editadas. Ninguno de nosotros sabía cómo reaccionar o cómo sentirse. Nunca deberías de haber publicado el vídeo”.

Poco después, tanto su familia como él, sufrieron incidentes de diversos tipos, desde el ataque de diversos miembros importante­s de la sociedad, así como suscriptor­es que optaron a dejar de seguirlo, a amenazas, etc.

Muchos son los que lo atribuyen a una maldición por su acción y que habría sido transmitid­a por esa falta de respeto al cadáver y a las fuerzas ocultas en Aokigahara, y que pasaría a todos aquellos que apoyen la acción del joven Logan Paul, que entonces tenía veintidós años. El resto de la historia habrá que juzgarla por uno mismo... Sea o no real, lo cierto es que es sumamente curioso su desenlace.

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 ??  ?? Representa­ción de Momo, la maldición que circula a través de la aplicación de WhatsApp.
Representa­ción de Momo, la maldición que circula a través de la aplicación de WhatsApp.
 ??  ?? La exmodelo británica Peaches Geldof murió en extrañas circunstan­cias. Ella pensaba que en su casa habitaba un fantasma.
La exmodelo británica Peaches Geldof murió en extrañas circunstan­cias. Ella pensaba que en su casa habitaba un fantasma.
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 ??  ?? Imagen tomada en el Bosque Suicida de Japón.
Imagen tomada en el Bosque Suicida de Japón.
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