Mas Alla Monografico (Connecor)
La maldición de los Kennedy
La FAMILIA KENNEDY fue una de las estirpes más poderosas de la política en Estados Unidos, pero desde el trágico atentado en el que perdió la vida JOHN F. KENNEDY, en 1963, hay quien asegura que son víctimas de una misteriosa maldición debido a la larga lista de miembros de la familia que han fallecido de forma trágica. Lo curioso es que, en realidad, la tragedia acompaña a esta familia desde un tiempo antes…
Alas 12:30 del 22 de noviembre de 1963, John Fitzgerald Kennedy, presidente de Estados Unidos, desde que saliera elegido en noviembre de 1960, recibió varios i mpactos de bala en la calle Elm de Dallas (Texas). Media hora después era declarado muerto. L a versión of icial de la historia, avalada por la polémica Comisión Warren – convocada por el sustituto del fallecido, Lyndon B. Johnson–, dictaminó que el asesino fue un misterioso y ambiguo personaje llamado Lee Harvey Oswald. Pero nunca estuvo claro y muchas voces consideraron que detrás había una conspiración que implicaba a altos estamentos del estado. Tanto es así que, unos años después, el Comité Selecto de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos sobre Asesinatos, creado en 1976 para investigar las muertes de Kennedy y Martin Luther King, expresó en sus conclusiones (en 1979) que existen evidencias científicas acústicas que demuestran que hubo un segundo pistolero, lo que les llevó a plantear que “John F. Kennedy fue probablemente asesinado como resultado de una conspiración”, aunque no se atrevieron a plantear quién pudo haber estado detrás.
Sea como fuere, el asesinato de Kennedy provocó una conmoción generalizada en un país que ya estaba bastante conmocionado. Además, el terrible atentado i nauguró lo que algunos consideran una maldición en toda regla, ya que desde entonces varios miembros de la familia Kennedy han fallecido en trágicas circunstancias.
rfk
El siguiente fue Robert F. Kennedy, mano derecha de JFK – durante su presidencia
El asesinato de KENNEDY provocó una conmoción generalizada en un país que ya estaba bastante conmocionado. Además, el terrible atentado inauguró lo que algunos consideran una maldición en toda regla.
ejerció como fiscal general del Estado –. Cinco años después del trágico atentado de Dallas, Bobby Kennedy decidió tomar la senda reformista que había comenzado su hermano mayor y se propuso como candidato del Par tido Demócrata para las siguientes elecciones presidenciales. El 4 de abril de 1968, durante las primarias de su par tido, se produjo el asesinato de Luther King, al que siguieron como respuesta decenas de revueltas y altercados por todo el país. Esto, junto al inexorable avance del movimiento en contra de la guerra de Vietnam, provocó que los ánimos estuviesen más caldeados que nunca durante aquella primavera.
El 4 de junio, Bobby protagonizó un triunfo espectacular en las primarias demócratas de California, allanando su camino hacia la Casa Blanca. Pero esa misma noche, durante la celebración de la vic toria, fue tiroteado en las cocinas del Hotel Ambassador de Los Ángeles. Fallecería unas horas después, durante la madrugada del 6 de junio.
El responsable fue Sirhan Bishara Sirhan, un fanático cristiano antisionista nacido en Jerusalén, pero de nacionalidad jordana.
Durante el juicio, que se celebró en marzo de 1969, Sirhan admitió el crimen, afirmó que llevaba años preparándolo y reconoció que lo había hecho por las simpatías del aspirante a presidente, y de todo Estados Unidos, hacia el estado de Israel. Aún cumple su condena de cadena perpetua –aunque
en un primer momento fue condenado a muerte, la pena fue conmutada después de que la Cor te Suprema de California invalidase todas las condenas a muerte de aquel estado anteriores a 1972.
También existe cier ta controversia con este atentado. El abogado de Sirhan, Lawrence Teeter, afirmó tiempo después que creía que su defendido estaba en estado hipnótico cuando disparó contra Robert Kennedy, argumentando que había sido manipulado dentro del conocido proyecto de la CIA Mk-Ultra.
Por otro lado, como en el caso de JFK, algunos investigadores han planteado evidencias bastante convincentes de que hubo un segundo pistolero…
los hijos de rfk
Por si fuera poco, dos de l os once hijos de Bobby Kennedy y su esposa, Ethel Kennedy, murieron en trágicas circunstancias.
David Anthony Kennedy, nacido en 1955, falleció víctima de una sobredosis de cocaína y otras sustancias el 25 de abril de 1984 en la suite de un hotel de Palm Beach, Florida. Desde el asesinato de su padre, que tuvo lugar cuando solo tenía trece años, llevó una vida disoluta marcada por el consumo de estupefacientes. También es cierto que la muerte le llevaba rondando. En 1973, por ejemplo, se vio involucrado en un extraño accidente de tráfico que a punto estuvo de costarle la vida y que dejó paralítica a su novia, Pamela Kelley. Curiosamente, el jeep accidentado lo conducía su hermano mayor, Joseph Kennedy II.
Pero hay más. El 4 de junio de 1968, el mismo día en que RFK ganó las primarías en California, horas antes de ser asesinado, David Kennedy estuvo a punto de morir ahogado en las cálidas aguas de Malibú.
Unos días antes del Election Day, el director de cine John Frankenheimer, amigo íntimo de Bobby y fiel colaborador durante las primarias
El 4 de junio de 1968, el mismo día en que RFK ganó las primarias en California, horas antes de ser asesinado, DAVID KENNEDY estuvo a punto de morir ahogado en las cálidas aguas de Malibú.
demócratas, invitó a Robert Kennedy, a su mujer y a seis de su hijos –además de algunas conocidas estrellas de Hollywood, como Warren Beatty, Shirley MacLaine o Angie Dickinson– a pasar unos días en su mansión de Malibú. El 4 de junio por la mañana, Bobby estaba jugando en la playa junto a varios de sus hijos, cuando una enorme ola arrastró a David y estuvo a punto de ahogarle. Su padre se sumergió para rescatarle, con tan mala suerte que se golpeó y se raspó la frente con la arena. Frankenheimer se encargó personalmente de maquillar al aspirante a presidente para ocultar el moratón. Es más, fue el encargado de llevarle hasta el Hotel Ambassador en su Rolls-Royce Silver Cloud III.
Michael LeMoyne Kennedy, el sex to hijo de Robert F. Kennedy, nacido en 1958, tuvo una vida muy diferente a la de su hermano David. Fue un excelente estudiante, un prestigioso abogado y un fer viente activista del ecologismo y de la lucha contra las armas en Estados Unidos. Pero el 31 de diciembre de 1997 l a maldición familiar volvió a actuar. Michael se encontraba de vacaciones con algunos miembros de su familia en la estación de esquí de Aspen Mountain, en Colorado. Sobre l as 16:15, mientras estaba esquiando, perdió el control y se estrelló contra un árbol, con tan mala suer te que se rompió el cráneo y falleció en el acto. No lleva
ba casco ni ningún equipo de seguridad. Unos meses antes, había protagonizado un sonoro escándalo al revelar que había tenido relaciones sexuales con una niñera de la familia cuando ella tenía solo catorce años. Por culpa de esto, su hermano Joseph P. Kennedy II abandonó sus planes de postularse como gobernador de Massachusetts en 1998 –en aquel momento era congresista por ese mismo estado.
ted kennedy
Ted Kennedy, hermano menor de JFK y de RFK, nacido en 1932, falleció el 25 de agosto de 2009 como consecuencia de un tumor cerebral. Hasta aquí nada raro, pero lo curioso es que unos meses después de la muerte de JFK, el 19 de junio de 1964, siendo senador por Massachusetts, estuvo a punto de fallecer en un accidente de avión que se produjo mientras volaba a la convención demócrata de su estado. Junto a él volaban varios compañeros del par tido. El avión se estrelló en un huer to cerca del Aeropuerto Barnes Memorial de Westfield. Fallecieron el piloto, Edwin Zimny, y su asistente, Edward Moss. Ted se rompió tres vér tebras y dos costillas. Estuvo a punto de no poder andar más, pero, tras cinco meses en el hospital, y tras varias operaciones, lo consiguió, aunque acarreó unos tremendos dolores el resto de su vida.
La tragedia le siguió rondando. El 18 julio de 1969, solo unos meses después del asesinato de Robert, Ted estaba pasando un día de asueto en la isla de Chappaquiddick, en Massachusetts. Seguía siendo senador y todo parecía indicar que iba a ser el próximo aspirante a la Casa Blanca por el Par tido Demócrata para las elecciones de 1972. Ese día, después una comida copiosa en la playa, y con muchas copas en el cuerpo, Ted se puso al volante de Oldsmobile negro con la intención de coger el último ferr y y regresar al continente.
Le acompañaba una de sus colaboradoras en la campaña, Mary Jo Kopechne, de 28 años. Pero, por culpa de un despiste, el vehículo se salió de la calzada y acabó en el agua. Kopechne quedó atrapada y falleció en el acto. Ted, en cambio, logró salir. Lo curioso es que tardó más de diez horas en i nformar de l o sucedido y, además, no ayudó en ningún momento a su acompañante. De hecho, fue condenado por ello a dos meses de prisión, lo que acabó con sus aspiraciones presidenciales para 1972… y para 1976 y 1980.
Una vez más, surgieron voces que negaron la versión oficial y que plantearon que
había algo turbio en todo esto. Se dijo que Mary Jo estaba embarazada de Ted y que, por lo tanto, este le estaba siendo inf iel a su mujer. Además, algunos testigos informaron que habían visto el coche una hora después de la par tida del último ferr y, lo que parecía contradecir la versión de Ted.
En una declaración televisada, emitida una semana más tarde, Ted dijo que la noche del incidente se preguntó “si alguna maldición terrible realmente se cierne sobre todos los Kennedy”. Razón no le faltaba…
Por si fuera poco, su hijo Edward, de 12 años, sufrió la amputación de sus dos piernas a causa de un cáncer de huesos en el año 1973 –aunque sigue vivo actualmente–, y su mujer, Joan Bennett, fue internada en varias ocasiones por alcoholismo y desequilibrio emocional.
otras víctimas de la maldición
Patrick Bouvier Kennedy, uno de los hijos de JFK y Jacqueline Kennedy, nacido de forma prematura el 7 de agosto de 1963, falleció dos días después de nacer por días como consecuencia de dificultades respiratorias. Su padre sería asesinado tres meses más tarde. En 1956, la primera hija del matrimonio, Arabella, falleció nada más nacer.
Asimismo, John F. Kennedy Jr., otro de los hijos de JFK, falleció el 16 de julio de 1999 en un nuevo accidente de avión, cuando pilotaba camino a la isla de Martha’s Vineyard (Massachusetts). El accidente, según la versión oficial, fue provocado por un error suyo. Tenía 38 años. También murieron su esposa y su cuñada. Por lo tanto, solo uno de los hijos de JFK, Caroline Kennedy, nacida en el año 1957, sigue vivo.
Por otro l ado, Patrick J. Kennedy, el hijo menor de Ted Kennedy, nacido en 1967, tuvo que ser i ngresado en una clínica de rehabilitación en el año 1986 por su adicción a la cocaína. Afor tunadamente, consiguió salir del pozo, y solo dos años después, en 1988, se convir tió en congresista por Rhode Island. En tiempos más recientes ha llegado a reco - nocer que padece un trastorno bipolar de la personalidad.
Las dos últimas víctimas del drama familiar fallecieron ya en el siglo XXI.
Kara Kennedy, la mayor de los hijos de Ted Kennedy, murió el 16 de septiembre de 2011 como consecuencia de un fatídico ataque cardiaco mientras hacía ejercicio en un club de la alta sociedad de Washington D.C. Nueve años antes había estado a punto de ser desahuciada por culpa de un invasivo cáncer de pulmón, pero consiguió sobrevivir después de que le extirpasen par te del pulmón derecho.
Mary Richardson Kennedy, exmujer de Rober t Kennedy Jr., hijo de RFK, y madre de cuatro de sus hijos, se suicidó el 16 de mayo de 2012. Fue encontrada muerta en un edificio en los terrenos de su hogar en Mount Kisco, Nueva York. Al parecer, padecía una depresión severa desde su divorcio, llevado a cabo en el año 2010.
En una declaración televisada, emitida una semana más tarde del trágico accidente de vehículo, Ted Kennedy dijo que la noche del incidente se preguntó “si alguna MALDICIÓN terrible realmente se cierne sobre todos los Kennedy”. Razón no le faltaba...