Mas Alla Monografico (Connecor)
EL CASO ROSEMARY KENNEDY
Un año después del nacimiento de JFK, Joseph P. Kennedy y su esposa, Rose Fitzgerald Kennedy, tuvieron a su primera hija, Rose Marie Kennedy. Durante el parto, debido a que el médico no estaba presente, retuvieron el nacimiento durante más de una hora, lo que provocó que el bebé permaneciese en el canal de parto más tiempo del debido, causando una perjudicial pérdida de oxígeno que, a la larga, se acabó manifestando en una importancia discapacidad intelectual.
Sus padres intentaron por todos los medios que Rosemary mejorase, ingresándole en los mejores colegios, a la vez que de cara a la galería la mostraban como una chica normal. Pero cuando llegó a la adolescencia comenzó a mostrar cambios violentos de humor y un comportamiento cada vez más errático. Su padre, para evitar que pudiera avergonzar a su familiar y/o dañar sus aspiraciones políticas, decidió, en noviembre de 1941, hacer caso a los médicos y practicarle una lobotomía. No le informó a su esposa hasta que era demasiado tarde.
No salió bien. La capacidad mental de Rosemary disminuyó hasta acercarse a la de una niña de dos años. No podía caminar, ni hablar de forma inteligente, ni controlar sus esfínteres. Fue ingresada en varios hospitales psiquiátricos, hasta que en 1949 ingresó en el Instituto St. Coletta para Jóvenes Excepcionales, donde pasó el resto de sus días. Por si fuera poco, la familia la abandonó. Su madre no la visitó en veinte años. Su padre, nunca. Preguntados por el motivo de la ausencia de la joven, argumentaban que estaba ingresada por sus desórdenes mentales. Nunca admitieron la lobotomía fallida.
Murió el 7 de enero de 2005, a la edad de 86 años, 64 de los cuales permaneció recluida.