Mas Alla Monografico (Connecor)
LA MAGDALENA, HOY
Finalmente, en 1969, el papa Pablo VI (1897-1978) desmintió la asociación con prostituta de Lucas, aunque mantuvo la vinculación con María de Betania. Un tiempo después, en 1988, Juan Pablo II la volvió a nombrar “Apostola apostolorum” (“apóstol de apóstoles”), tal y como aparecía en los Evangelios gnósticos.
Así, de prostituta y pecadora ha pasado a ser la discípula más importante, la elegida por Jesús para transmitir su mensaje, la que mediante sus lágrimas de dolor muestra el camino de la vida. No olvidemos que, pese a todo, es una santa reconocida por la Iglesia católica desde el siglo VI.