Mas Alla Monografico (Connecor)
MÉDIUMS, ¿POSESIONES DE ULTRATUMBA?
“En todos estos años de investigación –escribe el doctor Jiménez del Oso en el prólogo de
un Manual de Espiritismo–, he acumulado experiencias, me he ido quedando sin hipótesis y solo cuento con ‘sensaciones’, algo no admisible en el terreno de lo objetivo. Mi ‘sensación’ es la de que se establece contacto, al menos en muchas de las ocasiones, con ‘algo’ dotado de su propia personalidad”. Desde que en la vieja Europa el espiritismo comenzara a caer en declive tras la II Guerra Mundial, primero la radio y luego la televisión proporcionaron medios de distracción a una sociedad que ya no requería de las sesiones espiritistas para deleitarse. Salvo la ouija, que en España vivió su época dorada en los años setenta y ochenta, y que todavía persiste practicada muy ocasionalmente por algunos pocos aficionados, el espiritismo.
Cuba es uno de esos paraísos donde el espiritismo todavía permanece: formando parte de la cotidianidad de un pueblo. A los antiguos cultos traídos por los esclavos africanos en época colonial se incorporó la filosofía de Allan Kardec, generando un sinnúmero de corrientes espiritistas difícilmente clasificables. El Espiritismo de Cordón, por ejemplo, puede celebrarse a plena luz del día y reúne a un círculo de médiums que entran en trance, girando en rueda, después de que los asistentes entonen cánticos y bailes. En cuanto al Espiritismo Moderno o Científico, es el que más se parece al que se convocaba en las altas clases sociales alrededor de una mesa en el siglo XIX. En el Espiritismo Cruzado (o Cruzao), los antiguos cultos de santería se mezclan con la incorporación de antiguos espíritus a través de médiums de incorporación. Aunque los cubanos no tienen inconveniente en integrar al forastero en sus cultos de espiritismo y santería, otra cuestión es el permiso para poder captar imágenes. La sociedad cubana despliega un celoso hermetismo para proteger unas prácticas. En la sesión espiritista a la que MÁS ALLÁ pudo asistir en la localidad de Trinidad, una médium incorporó el espíritu de un congo, que es como se conoce a los ancestros de los cubanos que tienen su cuna en África.