Mas Alla Monografico (Connecor)
OVNIS. Ejercicios militares, misiones de defensa y guerra electrónica
Cuando se habla de FENÓMENOS OVNI, es más que recurrente todo asunto concerniente a lo militar. Para muchos, la explicación a un buen número de casos de sucesos aéreos desconocidos tienen como foco principal EJERCICIOS MILITARES o misiones de Defensa. ¿Es esto posible?
En febrero de 2016, llegó a mism manos un relato manuscrito, al parecer de un piloto que había estado destinado en la base aérea de Manises (Valencia), de un scramble (misión de interceptación de un tráf ico no identif icado por invasión de espacio aéreo) durante, al parecer, un año antes del conocido como caso Manises.
Según l a fuente, que quiso conser var su anonimato, estos documentos formaban par te de uno de los libros existentes en la “biblioteca de pilotos de caza del Ala 11 de Manises, libro abandonado desde el año 1986”. Y es que en 1992 nuestra fuente estaba destinada en el ser vicio de oficinas de Manises, durante su ser vicio militar, y tuvo acceso al antiguo libro de pilotos, del que realizó fotocopias del supuesto incidente OVNI que llamó su atención y que había permanecido i nédito hasta ese momento.
EN PRIMERA PERSONA
Según este contacto, los pilotos de guardia pasaban muchas horas en ese cuar to y uno de ellos habría decidido escribir, de su puño y letra, el relato de un presunto scramble por presencia OVNI. El documento, un texto manuscrito de tres páginas escrito en el libro de pilotos, relata una experiencia sorprendente. Y, aunque el lenguaje y la redacción parezcan una broma, sorprende el sopor te donde fue redactado. O bien nos encontramos ante un ensayo novelado redactado por un piloto aburrido en sus horas de guardia, o bien ante el testimonio más directo y “en caliente” de un encuentro OVNI protagonizado por un piloto de combate español, en plena misión de intercepción (scramble) recogido hasta la fecha. En cualquier caso, se trataba de una descripción de cómo vive (o viviría) un piloto un encuentro OVNI como jamás nos lo habían contado.
La investigación fue bastante compleja hasta dar con las dos personas que podrían estar implicadas en la redacción de este manuscrito. Finalmente, después de consultas diversas a exper tos en diferentes campos, pericias caligráf icas e indagaciones varias, conseguimos localizar al que llamaré coronel A. G. La entrevista con él fue un fiasco, pues, además de
su postura negacionista frente al misterio OVNI, nos dijo no saber nada al respecto, pero gracias a alguna que otra pista que conseguimos sonsacarle, y a la pericia de Manuel Carballal, logramos localizar al general J. A.
UN DOCUMENTO... ¿AUTÉNTICO?
Finalmente, el general nos citó en Alcalá de Henares el 6 de octubre del pasado 2016. Tras mostrar su perplejidad porque aquel documento hubiese llegado a nuestro poder casi cuarenta años después de haber sido redactado una noche de guardia, el general admitió ser el autor, pero el scramble nunca existió. Según nos relató el general J. A., hombre accesible y de gran cordialidad: “…En los libros de pilotos anotábamos cosas técnicas, aburridas, cuestiones sobre las incidencias, el instrumental, comentarios del vuelo y cosas así… Hasta que un día alguien anotó que había sido el cumpleaños de un compañero y que tal y tal compañero lo habían celebrado. Y a partir de entonces todos hicimos lo mismo”.
Tal y como nos relató el general, durante las largas y aburridas guardias en el cuar to de pilotos, los libros de incidencias comenzaron a conver tirse en una especie de lista de correo o chat, pero anteriores a Internet. Un canal en el que los compañeros podían transmitirse mensajes entre ellos, comentar asuntos personales, etc.
En cuanto al texto que nos ocupa, tras leerlo de nuevo el general J. A. sonreía y se disculpaba por los quebraderos de cabeza que nos supuso aquel documento durante los últimos ocho meses. En aquella época el general se preparaba para su ingreso en la escuela del alto mando y, como si de uno de los exámenes se tratase, todos los candidatos tenían que hacer una exposición en público, durante cinco minutos, de un tema de libre elección. El tribunal valoraría su desparpajo, capacidad de expresión, vocabulario y lo ajustado del discurso a esos cinco minutos. “En aquellos años se hablaba mucho de ovnis en la prensa y la verdad es que yo tenía curiosidad por el tema”, nos confesó. Por esa razón, el general decidió preparar una charla sobre lo que podría haber sido un scramble de un piloto de combate español por causa de
EL DOCUMENTO NO ES UNA FALSIFICACIÓN, sino un texto realmente redactado por un piloto de combate en el libro de pilotos, pero el contenido es totalmente ficticio.
un OVNI, y aprovechó la guardia de aquel día para escribir el borrador en el cuaderno que tenía más a mano: el libro de pilotos. En otras palabras, el documento no es una falsificación, sino un texto realmente redactado por un piloto de combate en el libro de pilotos, pero el contenido es totalmente ficticio.
Ante nuestra pregunta en torno a si el coronel Fernando Cámara habría podido haber leído aquel documento e inspirarse en él para su relato sobre lo que ocurrió en Manises el 11 de noviembre de 1979, el general lo consideró inviable. Y en cuanto a su conocimiento sobre otros incidentes OVNI de compañeros, compartía el escepticismo del coronel A. G., aunque reconoció que varios pilotos creían haber visto ovnis, pero según su conocimiento se trataría de operaciones de guerra electrónica, especialmente de origen nor teamericano. Y es que el general conoce a fondo el tema de la guerra electrónica y compartió con nosotros varias anécdotas muy reveladoras en relación con algunos incidentes OVNI.
VOCES DE NIÑOS EN LOS AURICUL ARES DEL PILOTO
El famoso eco radar del 17 de noviembre de 1979 que hizo despegar un caza de combate de la base de los Llanos (Albacete) dirección
Motril (Granada), para perseguir tres fuertes luces de idéntico color e intensidad con forma de triángulo isósceles, es historia de nuestra ufología. Tras diez minutos a velocidad muy próxima a un mach, no consiguió alcanzarlas y decidió regresar. Pero lo más inquietante es que recibió, por el canal 11 del UHF y durante medio minuto, un extraño mensaje mientras duró el trayecto en zona marítima. Una voz infantil reía y le decía por radio: “Hola, ¿cómo estás? Hola… Hola”. Es el expediente desclasificado 791117 por el Ejército del Aire, y el periodista J. J. Benítez amplió el caso en su día, así como, más recientemente, el coronel Fernando Cámara en el programa Cuarto Milenio.
Pues bien, el general J. A. estuvo “desde 1987 a 1995 destinado en la sección de Guerra Electrónica del Estado Mayor del Ejército del Aire”, y este, ante nuestra sorpresa, nos desvelaba en exclusiva lo que sigue: “Me consta que los americanos emplearon medidas con jammer (un aparato de guerra electrónica) a través del cual emitieron un jamming (medida por la cual se introduce información falsa o errónea, o algún tipo de inter ferencia, en un canal de comunicación determinado). Un jamming a las comunicaciones, es decir, introdujeron ruido para inter ferir en estas comunicaciones u órdenes a través de la misma frecuencia en la que se estaba desarrollando la misión”. Muy atentos a las palabras del general y al cuestionarle al respecto de esta presunta operación de Guerra Electrónica o Electronic Warfare, este nos contó que “los americanos, con su avión Hércules 130, además de hacer jamming a los radares lo hacen también a l as comunicaciones. Grabaron la voz de un niño en una cinta y se dio la paradoja de que un piloto que estaba volando cerca de las Islas Baleares y del espacio aéreo español, que provocó un scramble de un caza desde Albacete, escuchó aquellas voces y coincidía con que el piloto tenía a su hijo enfermo en el hospital. Es un caso que estaba bajo secreto de sumario”. Cuando le preguntamos por los verdaderos motivos de semejante maniobra, el general sentenciaba “para hacer pruebas, para ‘joder’”.
Aquella declaración coincide, curiosamente, con cier ta información que obtuve sobre el terreno el 2 de octubre del pasado 2015 acerca de cier to incidente OVNI en las inmediaciones de Motril y que apunta, precisamente, a una maniobra de tipo militar como responsable principal de aquel avistamiento. Al parecer, un avión marroquí invadió espacio aéreo español y desde el Escuadrón de Vigilancia Aérea nº 9 (en Motril) se informó a la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) de este altercado. Luego par tió un caza para interceptar a aquel avión intruso.
Esta información del avión marroquí junto con la recién obtenida del general J. A., nos hace plantearnos seriamente si aquel OVNI y aquellas voces de niños tenían un origen mucho más terrestre de lo que imaginábamos. ¿Es esto posible? Seguiremos indagando.
DE AVIONES INVISIBLES QUE SE VUELVEN VISIBLES
Y cierro este capítulo con la historia que me brindó una fuente militar que no estoy au
UN INCIDENTE OVNI en las inmediaciones de Motril también coincide con una maniobra de tipo militar como apuntan las investigaciones que se
han llevado a cabo al respecto.
torizado a desvelar. Muy atentos, pues no tiene desperdicio: “Mientras estaba yo de guardia allá por el año 2003, unos compañeros, destinados por aquel entonces en una unidad de transmisiones del Mando de Artillería Antiaérea, me contaron algo increíble. Al parecer, acababan de venir de participar en unos ejercicios OTAN en la base de Rota, y habían visto algo muy extraño en las inmediaciones de una parte muy específica de hangares durante un descanso. Se trataba de un avión estilo de los F-117 posado en tierra (no fueron capaces de identificarlo de manera segura), por el que fluía una especie de líquido viscoso e incoloro. Se quedaron mirando y alguno incluso sacó su móvil para realizar fotografías. De repente, se quedaron mudos al ver que el avión desaparecía, literalmente. En ese momento, apareció personal militar americano que, automáticamente, se los llevó de allí y les requisó los móviles. Buscaron las fotos realizadas, las borraron y les recriminaron por l o que habían hecho. Después, ya calmados los ánimos y de manera amistosa, les regalaron varios artículos de merchandising militar americano y les dijeron que no volvieran por aquel lugar”.
La verdad es que, en ese momento, no se me ocurrió preguntarles nada. Días después me surgieron dudas como, por ejemplo, si el fluido i ncluía el tren de aterrizaje y si también este había desaparecido, pero no volví a coincidir con ellos. Y por si el lector se está preguntando qué hacían unos chavales en un lugar que podría ser restringido, le diría que estaban debidamente autorizados mediante unas acreditaciones especiales para personal cualificado que yo mismo les conseguí.
Lo dicho. Si tomamos por cierto el relato de aquellos jóvenes soldados, y raro sería si así no fuese debido a la confianza plena que me transmitió el informante, así como el hecho de que el ejército (en este caso americano) dispone de toda una tecnología para hacer literalmente invisible todo un avión por mediación de algún tipo de sustancia… ¿de qué no serían capaces?
Y lo que es más importante, ¿cuántos avistamientos OVNI no tendrán una explicación de lo más terrenal debido precisamente a este tipo de ejercicios militares, tal y como hemos visto en el caso de las voces de niño pregrabadas narrado por el General J. A., y en lo relatado por mi fuente acerca de ese avión americano que se hacía invisible a ojos de varios soldados? Una vez más juzgue el lector lo que crea conveniente. Pero ser vidor lo tiene claro. Y lo advier to desde ya: la Guerra Elec trónica va a explicar muchas cosas en los próximos años. El que avisa…