Mas Alla Monografico (Connecor)
LA SEMILLA DEL DIABLO (1968): SE ESCRIBE CON SANGRE...
Rosemary’s baby (título original) narra la historia de una pareja de recién casados que alquilan un apartamento en el emblemático Dakota de Nueva York. Entre el vecindario, una amable pareja que colma de empalagosas –y sospechosas– atenciones a Rosemary (Mia Farrow) durante su embarazo. Una serie de sucesos dramáticos convierten a este film en el más maldito de la historia del cine.
William Castle (1914-1977), su productor –que hasta entonces solo había intervenido en películas de serie B–, aseguró haber recibido amenazas de muerte por haber realizado la película. En abril de 1969 fue hospitalizado por una insuficiencia renal, lo que le impidió disfrutar del éxito de la película. Cuando se recuperó, siguió produciendo películas de bajo presupuesto.
Krzystof Komeda (1931-1969), el compositor de la célebre canción de cuna que serviría de banda sonora del film murió en un repentino y trágico accidente: de regreso a su casa en Los Ángeles se precipitó por un barranco y fue hospitalizado con un hematoma cerebral del que falleció días más tarde. Una muerte muy similar a la que acontece a uno de los personajes de la película (Hutch), quien fallece antes de advertir a Rosemary acerca de las sospechas que tiene de sus vecinos y sus misteriosos brebajes vitamínicos.
Sharon Tate (1943-1969) esposa del director Roman Polansky (que se encontraba en avanzado estado de gestación) y una comitiva de invitados de tres personas en Cielo Drive (Los Ángeles) fueron brutalmente asesinados por un grupo de fanáticos (tres mujeres y un hombre) que integraban La Familia, liderada por el célebre psicópata Charles Manson (1934-2017) el 8 de agosto de 1969. Durante el juicio, Manson reivindicó que el crimen le había sido inspirado por la música de los Beatles.
John Lennon (1940-1980), el más iconográfico de los Beatles y cuyas canciones habrían “inspirado” la matanza de Cielo Drive, fue asesinado frente al edificio Dakota donde se rodó la película (MÁS ALLÁ, 381).
La trágica muerte de Sharon Tate y sus acompañantes a manos de una secta fanática de corte satánico cimentó una serie de rumores en torno a esta película. El mismo Anton Lavey, fundador de la Iglesia de Satán (MÁS ALLÁ, 382) contribuyó a alimentar estas leyendas urbanas al asegurar que había asesorado en el film, realizando un breve cameo en el mismo. Como consecuencia, los entusiastas de las conspiraciones han especulado que esta matanza fue promovida como consecuencia de una vendetta satánica contra Polansky por haber filtrado al gran público secretos de la brujería y el satanismo. Sin embargo, al igual que las pretendidas amenazas recibidas por William Castle durante la campaña de promoción del film, el testimonio de Lavey debe interpretarse en el contexto de sus excentricidades para publicitar su singular parroquia.