Redes sociales y brujería
Una combinación mortal.
Papúa, Nueva Guinea es el foco de interés, un tanto siniestro. Unos comentarios y varias fotografías publicadas en las redes sociales han iniciado una nueva caza de brujas aquí, un país donde la creencia en la hechicería y los ajusticiamientos populares aún persiste y se ha visto amplificada por la llegada de redes sociales como Facebook. Una combinación mortal.
La muerte súbita en enero de Kato Ottio, un prometedor jugador de rugby que, a sus 23 años, se preparaba para dar el salto a la liga inglesa y las reacciones que generó este hecho en las redes fomentando su relación con determinadas fuentes oscuras ha sido clave. Una multitud de personas la emprendió en las calles de la capital contra un hombre acusado por los locales de ser el brujo responsable de la muerte de Kato que por suerte fue rescatado por la Policía antes de ser ejecutado. Según apunta Charlotte Kakebeeke, directora de programa de Oxfam en Papúa Nueva Guinea: "Previamente los acusados por brujería eran llevados en secreto para ser torturados y asesinados. Sin embargo, ahora cada vez se dan más en lugares públicos". Un peligro importante que solucionar.