El extraño caso del cuerpo del buzo
Se trata de un caso extraño que busca respuesta. Alejandro Ramos es un hombre que mide 1,60 m y sus bíceps tienen ahora un contorno de 62 y 72 cm, una medida totalmente desproporcionada si se compara con el resto de su cuerpo y de su brazo, que mantiene el tamaño que siempre tuvo, el normal dadas sus características físicas. Actualmente, sus pectorales presentan una apariencia hinchada y de cada codo emerge un bulto que se funde con otro en sus hombros. ¿Por qué?
Según él mismo ha relatado, el problema tiene su origen en 2013, cuando salió a la superficie después de bucear a más de 30 m de profundidad. Durante aquella inmersión, por la que buscaba mejillones, se quedó sin suministro de oxígeno. Ese día, una lancha se acercó demasiado a la embarcación para la que Ramos trabajaba y una hélice rompió la manguera y condenó al buzo a tener que subir de golpe 36 m. El origen de su situación actual pudo ser una mala descompresión.
Al parecer la Marina de Guerra de Perú se ha ofrecido a estudiar su caso, dado que, hasta ahora, los médicos no han llegado a ningún diagnóstico concluyente.
Una hipótesis es que se trata de tumores de grasa generados por la hipodermis, la capa más baja de la piel; también podría ser una enfermedad congénita que no se había manifestado hasta el accidente. Otra posibilidad es que sea una nefasta secuela de buceo nunca antes vista.