Mas Alla (Connecor)

LO QUE NO ES LA MASONERÍA

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La par cular historia de la masonería mucho se ha deformado en cuanto a su origen y obje vos. Surgió de los maestros albañiles en la Europa del Medievo, como gremios, con el paso del empo tomó un cariz más hermé co y simbólico, dando paso, a lo largo de los siglos, a las actuales sociedades masónicas que si bien no son secretas, pero sí quieren ser discretas.

En torno a la masonería hay conceptos equivocado­s y, quizá, sea el momento de poner cota a lo que realmente no es.

1. La Masonería no es una religión. Toda logia masónica no cons tuye una religión, no ene dogmas y tampoco un cuerpo doctrinal que se alcance mediante la fe.

La masonería ene respeto por todas las creencias exigiendo al aspirante a ser aprendiz en la logia a admi r la existencia del ser supremo, o como bien se le quiera llamar.

Cons tuye un sistema de valores, de creencias y obediencia­s, de conocimien­tos, pero no una religión.

2. La masonería no es una secta. Mucho se ha hablado sobre las logias masónicas como sectas o asociacion­es sectarias. Esta opinión, o afirmación por parte de quién la profiere, carece de todo fundamento.

La masonería no busca la sumisión de sus miembros a ningún líder carismá co o gurú; la masonería ofrece lo contrario: un sendero individual de autoaprend­izaje para mejorarse a sí mismo.

Así la masonería y sus logias no admiten a menores de edad, solo a personas que actúan con libertad y juicio, autonomía y convencimi­ento.

Las logias masónicas no dan consignas que puedan condiciona­r las vidas privadas de sus miembros o su ac vidad profesiona­l o el desarrollo de cualquier cargo público. Tampoco someten a sus miembros a una dirección espiritual.

3. La masonería no es un club social. Toda logia puede cons tuirse como un lugar de reunión entre los miembros de la misma exis endo entre ellos más amistad o no; pero lejos de ello la logia masónica ene un obje vo de conocimien­to y aprendizaj­e, no de ocio.

4. La masonería no es una organizaci­ón de caridad. Si bien es cierto que toda organizaci­ón masónica o logia puede apoyar la creación y mantenimie­nto de ac vidades humanitari­as o que repercutan directamen­te sobre el bienestar social.

5. La Masonería no es un par do polí co. Aunque se pueda creer, pues muchos polí cos dicen pertenecer a logias, la masonería no es un par do polí co, ni tampoco se trata un sindicato o grupo de presión.

El obje vo de la masonería no es el poder, mucho menos el poder polí co –aunque muchos lo deseen–; la masonería no trata de reformar la sociedad solo de perfeccion­ar al hombre, individual­mente considerad­o.

La masonería actúa y ene un carácter moral y filantrópi­co, agita al espíritu crí co de los individuos y cree firmemente en la libertad.

Son cinco puntos claves que hay que tener sobre la masonería, cumplir uno de ellos implica que no se pertenezca a ella.

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