Un vaso íbero, el lujo que traspasó fronteras
El mayor estudio de ADN antiguo realizado hasta la fecha, con 400 esqueletos prehistóricos del
Neolítico, la Edad del Cobre y la de Bronce de numerosos yacimientos del continente, entre ellos once peninsulares, ha explicado cómo una cultura originada en la península se exportó al resto del continente hace unos 4.500 años. Se trata de un tipo de cerámica profusamente decorada, denominada vaso campaniforme, que desde Iberia se extendió por el oeste y centro del continente, llegando a las actuales Gran Bretaña, Sicilia o Polonia. Contar con este tipo de piezas suponía un marcador claro de estatus, hasta el punto de que se asociaba con virtudes tales como la virilidad o la valentía del guerrero, que debía de ser enterrado con ellas. Un equipo internacional de 144 investigadores, entre los que se encuentran varios del Centro Español de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido el encargado del estudio, el mayor de estas características expuesto hoy en día.