Alimentos para el calor
Cómo combatirlo.
VIDA NATURAL
Puede que el termómetro nos de algún que otro susto con alguna bajada espectacular, puede también que incluso llegue a nevar en algún lugar del norte del país en medio de ola y ola de calor, pero lo cierto es que es que el invierno ya es historia. A pesar del cambio climático y sus excentricidades, los episodios de mal tiempo a estas alturas de la primavera serán ya excepcionales.
Es la hora de guardar el abrigo y de prepararse, hasta que lleguen las vacaciones de verano, es decir, nos tenemos que preparar para empezar a sudar y la puesta en marcha de los aires acondicionados, algo que tanto daño hace a nuestro sistema inmunológico.
Por ello, también tenemos que preparar nuestra alimentación, que debe cambiar a lo largo de estos días. El organismo se va a tener que ir adaptando al aumento de la temperatura, lo que hace más que aconsejable que prepararemos nuestra nevera con comidas refrescantes. En definitiva, vamos a cambiar la sopa por el gazpacho, el frío por el calor. Pero, según el nutricionista Ata Pouramini ese alivio térmico es momentáneo en ambos casos. Será la termogénesis, la facultad que tiene el organismo de consumir calorías mientras digiere los alimentos, la que determine finalmente cómo nos sentiremos al rato de ingerirlos y si nos engordarán o no.
Por este mo vo, Pouramini ha fijado otros criterios a la hora de realizar la lista de la compra para “sobrevivir” a la llegada del calor. Los fundamentos para una dieta saludable en estos primeros días en los que el organismo se adapta a la nueva sensación térmica se basan en los criterios de hidratación, energía y preparación de la piel para el verano, entre otros.
AGUA, Y MÁS AGUA
Así pues, en primer lugar, vamos a aportar el organismo la cantidad de agua que necesita para llevar a cabo sus funciones, compensando el líquido que se pierde a través del exceso de sudor. El tomate es el alimento escogido en este caso, ya que es ideal por su alto porcentaje de agua, un 94 ´ 5%. Es, además, producto de temporada, lo que le convierte en el ingrediente perfecto para sopas frías y gazpacho. También solo, aliñado, aporta nutrientes y escasas calorías.
Para picar y también para cremas frías y ensaladas, Pouramini recomienda la zanahoria. No en vano, este alimento es rico en betacarotenos, los pigmentos que nos ayudan a broncearnos sin perjuicio de nuestra piel, a la vez que la hidratan y preparan para las altas temperaturas del verano. Ideal como snack frío, en crudo,
LOS FUNDAMENTOS para una dieta saludable en estos primeros días en los que el organismo se adapta a la nueva sensación térmica se basan en los criterios de hidratación, energía y prepararación de la piel para el verano.
refresca y siempre queda bien presentada en la mesa.
BENEFICIOS PARA NUESTRA SALUD
A aquellas personas que tienen problemas de circulación sanguínea, una dolencia que se acrecienta con el calor, les viene bien incrementar el consumo de nueces. Asimismo, los frutos secos están especialmente indicados en esta época del año ( aunque no sean de temporada) por su alto aporte energético que ayuda a compensar los sobreesfuerzos tan típicos del calor ( lo que les convierte en el alimento ideal para excursiones). Los frutos secos también se incluyen en las pautas para contrarrestar el conocido como colesterol malo.
Como elemento exótico podemos introducir en nuestro menú la lechuga del mar, un alga que se está recogiendo en nuestras costas y comerciando también desde nuestro mercado. Se trata de un alga comestible, la Ulva Lactuca, con propiedades nutricionales óptimas para estados carenciales y para sobrellevar la fatiga de estos primeros días de calor. Es rica en todas las vitaminas que ncesita nuestro organismo durante el verano, sobre todo la antioxante C y en minerales. Además, hay que destacar sus elevados niveles de hierro, lo que le hace todavía más beneficiosa.
DEL INVIERNO AL VERANO
Aunque a priori no nos apetezca demasiado, nunca debemos dejar de consumir legumbres. En este caso la elección ha recaído sobre los frijoles, puesto que mantienen estables nuestros niveles de glucosa, ofreciéndonos la sensación de saciedad y , además, pertenecen a los llamados alimentos quemagrasas. Es decir, que consumen en su digestión, tal como se explicaba anteriormente, más calorías de las que aportan.
Por otro lado, el huevo se descubre como uno de los grandes favoritos de un buen menú de verano, puesto que es el alimento completo para comenzar el día con toda la energía e hidratación. Y es que este producto es muy rico en agua y en proteínas del más alto nivel biológico A la plancha, con una gota de aceite de oliva virgen extra se convierte en el perfecto aliado para empezar el día con energía..
Las ostras, aunque puedan parecernos un alimento un tanto exótico, son un pequeño aperitivo perfecto para estos días de calor, ya que aportan los minerales saludables que nos energizan, sobre todo mentalmente, a la vez que contribuyen a la sensación de frescor que tanto nos pide el organismo a lo largo del verano. Son ricas en agua, zinc, selenio y ácidos grasos Omega 3.
Y, por último, el té, sin duda, la bebida de moda. Tiene distintas propiedades según el color. En estos tiempos de alergias primaverales, el rojo nos ayuda en la inhibición de la liberación de la histamina. El verde, bueno para la salud cardiovascular, antioxidante y, en algunas ocasiones, indicado para la pérdida de peso.