Los reyes David y Salmón
Nuevas evidencias arqueológicas apoyan al mito.
Los restos de una gran residencia, cuya estructura arquitectónica se conoce como casa de cuatro habitaciones, han sido excavados a lo largo del último decenio en Tel ‘Eton, en Shephelah (“tierras bajas”), unos 20 kilómetros al sureste de la ciudad de Kiryat Gat, en Israel.
Lo importante es que la datación por radiocarbono del suelo y de un depósito fundacional inferior indica que el edificio ya estaba erigido en el siglo X a.c., es decir, en una época en la que supuestamente reinaron David y su hijo Salomón, los reyes de Israel en tiempos de la monarquía unida. Esto hace que se vuelva a cuestionar la existencia o no del reino de es- tos monarcas, que supuestamente existió en el siglo X a.c. Y es que debido en gran medida a las escasas evidencias de construcciones reales en el corazón de la región, en el que supuestamente se asentó dicho reino, se ha asumido que los gobernantes de la época simplemente eran jefes locales que ejercieron su poder en Jerusalén y en el entorno cercano.
PRUEBAS CONCLUYENTES
Pero ahora las excavaciones realizadas en Tel ‘Eton por Avraham Faust y las dataciones por radiocarbono publicadas por este profesor de la Universidad Bar Ilán y por Yair Sapir en Radiocarbon aportan nuevas evidencias que res- paldan la existencia del reino unido de Israel e indican que este se extendió más allá del entorno cercano de Jerusalén. Faust y Sapir sostienen que la construcción de semejante residencia en lo alto de una colina, además del crecimiento significativo del tamaño de la ciudad en aquella época, demuestran que se produjo un acontecimiento importante en la historia de Tel ‘Eton: un emergente sistema político israelita en las tierras altas. Los investigadores añaden que “si alguien cree que no hubo un rey con el nombre de David, entonces deberíamos de buscar otro nombre para dirigirnos al rey de las tierras altas que vivió en una época en que la región fue incorporada al reino de las tierras altas”.