Mas Alla (Connecor)

EL GENERAL PRIM

-

Fue un nevado día 27 de diciembre de 1870, en Madrid; sobre las 19:30 h., el general Prim salió del Congreso tras despachar una serie de asuntos. Al salir se despidió del líder del Partido Progresist­a, Sagasta, y subió a su auto acompañado por dos asistentes. Ocupó su lugar inhabitual, la izquierda del vehículo; González Nandín, su ayudante, a la derecha y Moya se situó frente a él.

La figura del general Prim es muy importante. Juan Prim y Prats derrocó a Isabel II de España e iba a nombrar sustituto a Amadeo de Saboya como nuevo rey constituci­onal.

Ese 27 de diciembre de 1870 un individuo llamado Montesinos, seguidor del republican­o José Paúl y Angulo, salió de la calle del Sordo. Se estaban dando todas las circunstan­cias para un magnicidio, pero nadie del ilustre grupo se dio cuenta. Un individuo situado frente al vehículo hizo una leve señal… En la esquina con la calle de Alcalá un carruaje se interpuso en su camino y obligó al vehículo de Prim a detenerse. Entonces surgieron dos grupos de hombres que lucían capas, se acercaron al coche de Prim, desde el auto observaron cómo uno de ellos sacaba un trabuco y lo asomaba al interior del coche.

Sonaron varias tandas de detonacion­es y cuando el cochero logró salir de aquella situación notó cómo el general Prim había sido alcanzado y sangraba, estaba herido. Se dirigieron al palacio de Buenavista (hoy Ministerio de Defensa), entre Alcalá y el Paseo del Prado. El general había sufrido una pérdida masiva de sangre y la muerte le estaba alcanzando.

48 horas después, a las 21:00 del 30 de diciembre de 1870 fallecía como consecuenc­ia de las heridas.

Surgió la duda de quién podía estar detrás de aquel magnicidio habiendo diferentes hipótesis. Por un lado, estaban los republican­os mandados por el duque de Montpensie­r; por el otro, los partidario­s de Alfonso XII que estaba expectante, pues la subida al trono de Amadeo de Saboya lo eliminaba a él como rey. También estaba el general Serrano que la llegada de Amadeo le restaba todo su poder.

Todos estos intereses hicieron que se iniciaraa una investigac­ión que se alargó por cuatro años y alcanzó los 11.247 folios, aunque se prolongó en el tiempo y se llegó a l os 18.000. Aquellos informes apuntaban al republican­o José Paúl y Angulo, pero no se hallaron pruebas contra él, incluso desmintió en numerosas ocasiones esas acusacione­s.

Es un asesinato no resuelto, pues jamás se halló al criminal o criminales.

 ??  ?? Junto a estas líneas, cuerpo momificado del general Prim.
Junto a estas líneas, cuerpo momificado del general Prim.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain