el arte perverso de pickman
Nacido en Providence ( Rhode Islan) en 1884, Pickman era descendiente de una familia de Salem en el seno de la cual fueron ajusticiados, en l os siglos de oscurantismo religioso, varios de sus miembros por practicar la brujería. Después de estudiar en la universidad de Minneiska ( Winsconsin), se trasladó a Boston donde, se dice, alquiló una antigua y ruinosa casa situada en un barrio marginal junto a un vetusto cementerio, de la cual utilizó el sótano como estudio y almacén de sus obras.
Paulatinamente su pintura fue haciéndose más y más tétrica y repulsiva, por cuanto que sus retratos representaban sistemáticamente a mefíticas criaturas
– casi todos ellos gules– en las actitudes más desagradables: desenterrando ataúdes, comiendo cuerpos i nsepultos, sacando l as entrañas a sus difuntas víctimas... Sin embargo, era un magnífico pintor, capaz de dotar a sus lienzos del máximo detalle y palpitante realismo, cualidades que no fueron capaces de sobreponerse al rechazo que sus modelos causaban en el observador. Tan es así, que en el ya de por sí decadente ambiente del Boston Art Club del momento, no pudieron soportar la presencia de las macabras pinturas de Pickman y del excéntrico y malicioso carácter de su autor, echándolos del club a él y a sus cuadros.
L´enfant terrible de l a pintura de principios del siglo XX siempre vivió sumido en l a pobreza; a nadie, excepto a algún practicante del espiritismo o el satanismo l e interesó nunca comprar sus lienzos. Durante algún tiempo se buscó la vida haciendo de maestro de dibujo, pero su deletérea personalidad l e llevaba a que no l e durara mucho el trabajo.
Finalmente, una noche de 1926 desapareció junto con varias de sus obras sin que se volviera jamás a saber de él. Según unos, se marchó
para suicidarse; según otros, para mutar a un ser diferente... Es curioso que en una de sus pinturas, Pickman, conocedor de la leyenda que recoge la costumbre de los gules de secuestrar a un niño para sustituirlo por otro de su especie y que así se críe entre humanos, realizó un cuadro con esta temática: una familia puritana aparece leyendo la biblia; todos exhiben un semblante beatífico, mientras que uno de los hijos presenta unas facciones perversas. Sorprendentemente, el rostro de este muchacho es un autorretrato del artista cuando era joven. ¿ Se creía Pickman, en su alterada mente, que era realmente hijo de gules?