Los patrones biológicos de Turing podrían tener cabida según la ciencia
El matemático, científico y filósofo británico alan Turing (1912-1954) podría tener razón. Dos años antes de quitarse la vida, Turing planteó una teoría para explicar la creación, mediante una combinación especial de moléculas, de patrones biológicos. Unas hipótesis que han sido ignoradas durante décadas.
“La idea es muy bonita y revolucionaria, pero el fenómeno que propone es contraintuitivo”, comenta Xavier Diego, físico del Laboratorio Europeo de Biología Molecular en Barcelona. Sin embargo, el estudio que está llevando a cabo Diego podría darle la razón al matemático británico. "Las células se autoorganizan sin un director de orquesta ni un manual de instrucciones", explica el autor del estudio. Y añade: "Los patrones de Turing son el paradigma de la autoorganización".
una predicción precisa
Para que se creen estas estructuras existen dos procesos: la difusión de moléculas a través del espacio y la reacción química entre ellas. Y al parecer, como adelantó Turing, la diferencia es que debido a una combinación concreta entre reacción y difu- sión no se generan siempre los mismos patrones, sino que la simetría se rompe y se crean patrones periódicos. Así, pese a compartir la información genética, las células se diferencian en tipos: de piel, sangre, músculos...
La teoría de Turing ha servido como base para otros estudiosos, como el científico James sharpe, que comparte la autoría con Diego de este último avance para la biología sintética, especialmente para la ingeniería de tejidos, que se puede beneficiar de la comprensión de estos patrones para crear nuevas estructuras como órganos y tejidos.