TU POSTURA CORPORAL DEFINE TU SALUD
INDAGAMOS QUÉ MOVIMIENTOS PASAN FACTURA A NUESTRO CUERPO
Agosto es, para la mayoría de los españoles, el mes en el que van a disfrutar de sus vacaciones. Desconectar del trabajo, hacer una vida menos sedentaria, cambiar los horarios… y la postura. El verano es la época ideal para cambiar los malos hábitos e introducir los buenos en el comienzo del próximo curso.
No es ninguna novedad que una mala postura nos puede pasar factura. No se trata de una mera cuestión de estética; sino que puede derivar en graves trastornos físicos. Tanto en reposo como en movimiento, una postura correcta es clave a la hora de realizar las actividades de nuestro día a día.
Principales daños
Lesiones crónicas, contracturas, dolencias de espalda son algunas de las consecuencias si no se pone fin a las malas posturas. Entre las más comunes se encuentran las siguientes:
– LUMBALGIA: Esta dolencia se da cuando una persona pasa mucho tiempo sentada, en una postura forzada con la espalda curvada. También se da en personas que están de pie con el eje del cuerpo en una posición incorrecta. Además, se puede manifestar en personas que mueven grandes cargas o en aquellas que lo hacen de manera puntual. El dolor comienza en la zona lumbar y puede llegar a los glúteos, e incluso, hasta las piernas.
– Dolor En la zona Central DE la ESPALDA: Se produce principalmente en personas que pasan muchas horas sentadas frente a un ordenador, echando los hombros hacia el frente. También es común en personas que sacan barriga estando de pie. Este dolor suele manifestarse con punzadas en la zona central de la espalda.
– Dolor En Cuello y trapecio: Se manifiesta en personas que pasan largos intervalos de tiempo mirando al frente. Las articulaciones de las vértebras cervicales soportar demasiada presión. Además, el trapecio y los mús- culos del cuello es una de las áreas del cuerpo donde más se acumula el estrés. Por ello, es una zona propensa a las contracturas, que en muchas ocasiones se dan por realizar un ejercicio de manera inadecuada.
– vientre Abultado: Relajar los músculos abdominales y “sacar tripa” no solo es una postura antiestética. En esta posición se fuerza la curvatura de la columna, adoptando así una posición forzada que puede provocar el debilitamiento de los músculos.
– sobrecarga En Articulaciones: Dejar caer el peso del cuerpo sobre una pierna cuando se está de pie, agacharse a recoger algo sin doblar las piernas, intentar llegar a un objeto que no está a nuestro alcance... Son algunos de los ejemplos en los que, además de
EL DOLOR EN LA ZONA LUMBAR se manifiesta cuando una persona pasa largos intervalos de tiempo sentada con la espalda curvada; o bien en aquellas que mueven grandes cargas, ya sea de manera puntual o repetidamente.
la espalda, se fuerzan las articulaciones dando lugar a distintos tipos de lesiones.
– problemas de visión: Los trabajos que exigen pasar casi toda la jornada laboral pegados a una pantalla también tienen sus riesgos para la vista. Si se fuerza la posición de la espalda hacia delante, acercándose demasiado a la pantalla, se puede acabar la jornada laboral con irritación ocular. En algunos casos, la vista puede quedar deteriorada por el número de horas que se pasa frente a la pantalla.
– riesgo de sufrir otras lesiones: Desde estar sentado a realizar un ejercicio en el gimnasio de manera incorrecta. Si la postura no es la apropiada, el continuar con esta posición en el tiempo incrementa las posibilidades de sufrir lesiones en distintas partes del cuerpo. La postura correcta
Así, son múltiples los perjuicios de una mala postura. Por ello, es fundamental estudiar cuál es nuestra postura y conseguir que sea lo más correcta posible, para así evitar estos problemas.
Cuando se está sentado, la espalda debe quedar erguida, con los hombros relajados hacia atrás y las plantas de los pies apoyadas. Uno de los malos hábitos más repetidos es el de cruzar las piernas, una postura que puede provocar hinchazón, varices y piernas cansadas.
Al estar de pie cobran importancia los músculos del abdomen. El pecho debe quedar firme, hacia arriba, y el abdomen contraído. Las rodillas nunca deben estar completamente estiradas y el peso del cuerpo debe quedar repartido equitativamente entre las dos piernas.
Al caminar es imprescindible no arrastrar los pies. El cuerpo debe ir erguido, con la cabeza alta y sin ir mirando el móvil o el suelo. Por otro lado, cuando se corre los codos deben ir flexionados en un ángulo de 90 grados pegados al tronco, siguiendo el movimiento de las piernas.
La postura más complicada de dominar es la que se pone mientras se duerme. Sin embargo, la posición fetal es la ideal, ya que es la que menos daña la columna vertebral.
Por último, es importante fortalecer músculos y huesos con una vida dinámica y con cabida para el deporte. Una correcta postura es esencial para el entrenamiento deportivo. Realizar un ejercicio de manera inadecuada, forzando la espalda, piernas u otra parte del cuerpo es contraproducente para conseguir ese fortalecimiento que buscamos. El riesgo de lesión es aún mayor si esta postura se está forzando con un peso extra. Es importante pedir ayuda a entrenadores o monitores que nos indiquen cuál es la posición ideal para cada ejercicio y así evitar lesiones.
Una correcta postura es esencial en el entrenamiento deportivo. realizar un ejercicio de manera inadecuada, forzando la espalda, piernas u otra parte del cuerpo es contraproducente para conseguir fortalecer nuestro cuerpo.