Efecto placebo
Un ejemplo médico bien conocido del poder de la mente subliminal es el del efecto placebo: cualquier cosa puede curarse si médico y paciente creen totalmente en el método. En vista de las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo en las últimas décadas sobre el efecto placebo es posible afirmar que probablemente sea la droga más potente en la medicina moderna… Si partimos de que muchas de esas investigaciones apuntaban que los placebos activan un opiáceo en el cerebro y que, por tanto, son capaces de activar sustancias químicas para aliviar el dolor, es preciso aceptar que su efecto es real y no imaginario.
Lo anterior afecta al tema de las medicinas alternativas que aquí discutimos porque la aparente eficacia de algunas de ellas se debe probablemente a este efecto. Sin embargo, esto no justifica su aplicación si no funcionan de base: “Una de nuestras principales razones para desalentar el uso de la medicina alternativa basada en el efecto placebo es que quienes se someten a su tratamiento médico desean recibir un trato honesto por parte de su médico… El consenso en medicina se ha movido hacia el fomento de una relación médico-paciente basada en la apertura y el consentimiento informado. Esto ha supuesto que en las consultas médicas se utilicen los principios de la medicina basada en la evidencia para ofrecer a sus pacientes los tratamientos que ofrecen la mayor probabilidad de éxito. Cualquier dependencia de los tratamientos con placebo quebrantaría este objetivo”, explica Edzard Ernst.
En base a nuevas investigaciones, se habla del efecto placebo en la homeopatía, por ejemplo, pero algo similar podría aplicarse a las esencias florales y a otras terapias que parecen funcionar, pero no siempre se sabe por qué… Por estas y otras muchas razones aquí expuestas y, sobre todo, en fuentes fidedignas como la Colaboración Cochrane, “se hace cada vez más claro que la medicina alternativa es ineficaz y no debe fomentarse, incluso aunque sea un placebo beneficioso”, concluye Ernst.