EJEMPLO PRÁCTICO
Un caso práctico de Onda Psicofónica donde aparecen una serie de voces paranormales que se dirigieron a Paco Azorín para suministrarle información sobre un determinado caso, tuvo lugar en el interior de un cementerio donde supuestamente había sucedido un hecho extrañísimo. La noticia que llegó hasta la agrupación que preside, se basaba en el testimonio de unas personas que mientras limpiaban la tumba de un ser querido vieron cómo de un nicho iba resbalando hacia el exterior un extraño líquido de color rojizo, aunque hasta la fecha nadie ha podido asegurar si se trataba de sangre o de otra cosa. Durante la entrevista, nos explicó así lo ocurrido: “Miembros de nuestro Centro de Investigaciones Metapsíquicas nos personamos en el lugar de los hechos y llevamos a cabo algunas grabaciones con objeto de conocer qué había ocurrido en realidad en ese nicho. En las grabaciones se manifiestan algunas inteligencias que se dirigen a nosotros, y cada una de ellas intenta aportar algo de luz a lo que sucedió allí. Antes de nada quiero dejar constancia que, aunque en este mundo maravilloso que constituyen las voces paranormales ya llevamos un buen montón de años experimentando e investigando multitud de investigadores, no hay que considerarlo ninguna panacea de nada y a la información que nos suministran estas inteligencias siempre hay que ponerle unas interrogaciones muy grandes hasta que podamos comprobar la veracidad o falsedad de la misma, porque de todo nos podemos encontrar en la viña del Señor. Pero bueno, juzguen ustedes mismos la información que nos proporcionan las voces psicofónicas que nos encontramos en la grabadora, porque algunas también podrían proceder de alguna carpeta Espacio-temporal que hubiéramos conseguido abrir delante del nicho”.
A continuación, Paco Azorín nos muestra algunas grabaciones recogidas en la grabadora llevadas a cabo por diferentes entidades:
“Estaba dormida; estaba dormida en su casa. Contigo no tengo miedo; si me quieres, tú ya eres mi voz”.
“¿A qué fue debido este fenómeno?”.
“Ella sabía que sus hermanos no le daban de comer; la encerraban en su dormitorio y no le daban de comer porque sus hermanos no la querían. Pero en Valencia se han quedado esta noche, y a los periódicos no le han dicho nada que la enterraron por la medicina que ella tomaba para dormir. Los médicos no supieron averiguarlo y la enterraron envenenada por las pastillas y, como no la quiere su familia, ninguno averiguó lo que le pasaba. El médico que la examinaba no sabía lo que le pasaba. La mira otro médico y dice que está muerta. Como nadie la quiere, se la llevan a la Residencia y nadie ha estado con ella, por lo que han decidido enterrarla. ¡Tiene que tener justicia!”.
“Soy la cocinera del Ayuntamiento, y le llevamos la comida a la Residencia. Seguro que sus hermanos están llorando porque no han hecho nada por ella”.
“Vimos unos policías que habían entrado al Cementerio por la ventana. Recuerdo que no querían que me acercara, porque sabían que era la tumba de mi abuela; le quitan todas las flores de la tumba y me las quiero llevar a casa”.
“Le robaron a mi compañero esa noche, porque los policías habían entrado por la ventana del Cementerio. Mientras que su padre estaba en el Cementerio le robaron todo. Tenéis que venir al Cementerio y a alguna misa en la Residencia, porque a mi cuñada me la han matado; porque se nota en sus manos y la sangre del ataúd la han limpiado sus hermanos”.