LA CURIOSIDAD
Según cuenta l a l eyenda, el pueblo mongol no quiso dejar solo a Gengis Khan en su último viaje, y, por eso, decidieron sacrificar a cuarenta doncellas y a cuarenta de sus mejores caballos, para que l e acompañasen en ese desconocido viaje por el mundo del Más Allá.
ble Temujin. En febrero del 1227, durante el sitio de una pequeña población llamada Ningxia, una inoportuna caída cuando cabalgaba altivo a lomos de su caballo, le provocó heridas internas que no lograron sanar y provocaron la muerte del que logró dar forma a uno de los imperios más extensos de todos los tiempos.
la muerte del líder
Tras la muerte de su líder, cientos, tal vez miles de guerreros abatidos por el dolor, transportaron el cuerpo de su amado caudillo hacia la tierra que lo vio nacer, y allí buscaron un lugar en donde construirle una tumba para que gozase de su descanso eterno.
Con todo dispuesto, la poderosa caballería mongol se puso de nuevo en marcha hasta que llegaron a la tumba de su líder, que fue pisoteada por miles de caballos para no dejar ni rastro de lo que allí había ocurrido unos días antes.
Como sucedió con otros grandes caudillos militares de la Antigüedad, los mongoles mandaron a un grupo de guerreros para degollar a todos los constructores y capataces que habían participado en el entierro, pero cuando estos regresaron, aún con lágrimas en los ojos, no se sabe muy bien si por la suerte de su líder o la que intuían para ellos mismos, fueron finalmente asesinados para que se perdiese definitivamente el recuerdo de la ubicación de la tumba, y así evitar los temidos robos y saqueos.
Como sucedió con otros grandes caudillos militares de la Antigüedad, los mongoles mandaron a un grupo de guerreros para degollar a todos los constructores y capataces que habían participado en el entierro de GENGIS KHAN.