GRAN CONJUNCIÓN
El hecho de que la planetaria se produzca en el signo de Capricornio acentuará el sentido dramático, doloroso o peligroso de la misma, puesto que en este signo tiene su dominio Saturno.
mortífera enfermedad, entonces habrá que hacer frente a una espeluznante crisis económica que se tardará varios años en remontar. Esto es lo que sabemos hasta ahora, pero no hay duda de que en los próximos meses los astros nos reservan muchas otras grandes e importantes sorpresas que seguramente no nos agradarán nada, pero que a la larga acabarán desembocando en un gran renacimiento tras las agudas y profundas crisis. Una oportunidad tras la cual la Humanidad podría renacer profundamente renovada, tal como sucedió tras las dos guerras mundiales en el siglo XX.
El hecho de que la gran conjunción planetaria se produzca en el signo de Capricornio acentuará el sentido dramático, doloroso o peligroso de la misma, puesto que en este signo tiene su dominio Saturno, que es precisamente uno de los planetas implicados, y la tradición le considera como el más maléfico de todos. Pero, aunque el camino sea especialmente duro o difícil, esto no significa que deba acabar mal. A veces para que las cosas se pongan definitivamente bien es necesario que antes se pongan muy mal; cuanto mayor es la crisis, también mayor y más profundo será el renacimiento y la regeneración.
Toda gran transformación o metamorfosis tiene siempre dos etapas: la primera, de muerte o destrucción para dar paso a la segunda, de reconstrucción o renacimiento. Del mismo modo que para que comience el reinado de un nuevo rey es preciso que haya muerto el que le precedía. Pues bien, a lo largo de 2020 asistiremos a la fase de muerte o destrucción que dará paso a la fase de reconstrucción, donde asistiremos a la reducción a escombros de la etapa anterior. De esto se encargarán Saturno y Plutón, potenciados por la energía expansiva de Júpiter.
No hay ninguna duda de que esta triple e importantísima conjunción nos conducirá hacia un mundo