FÉLIX RODRÍGUEZ
El primer encuentro de con el cerro Autana había tenido lugar unos meses antes del rodaje de la serie “El hombre y la tierra”.
emprender su primera expedición por el Amazonas. El viaje, que duraría diez días, estaba subvencionado por la revista La Actualidad Española, así como por diversas agencias de promoción turística venezolanas después de que intermediara el entonces ministro de turismo, durante el régimen franquista, Manuel Fraga Iribarne (1922-2012).
El objetivo de este primer viaje, en el que Félix incursionaría por los altos del río Orinoco hasta alcanzar los llanos de Venezuela, era la realización de una serie integrada por cuatro reportajes que, bajo la cabecera de La gran aventura americana, iban a ser publicados en la revista La Actualidad Española. En aquel entonces, se estilaba lo que se conocía como “reporterismo de aventura” que tuvo como máximo exponente a personajes como Miguel de la Quadra Salcedo (1932-2016) y sus crónicas sobre sus viajes por tierras sudamericanas.
Fue durante este primer viaje cuando Félix escuchó l os misterios y l eyendas que se tejen en torno al cerro Autana. Sobrevolando la selva en helicóptero, el piloto Boris Kaminski l e relató cómo, en el interior de la gruta que se abre casi en la cúspide del monolito a unos mil metros de altura, se avistaron los restos de un altar primitivo donde todavía descansaba una siniestra calavera. Cautivado por aquella historia, Félix se prometió investigar sobre l os enigmas y el significado que encerraba la silueta de aquel “tocón petrificado” que es protagonista de las mitologías de las tribus amazónicas…
ENCUENTRO CON EL CHAMÁN
Félix, que era un apasionado de l os mitos de las civilizaciones precolombinas, quiso escuchar de l os propios indígenas el significado que para ellos tenía el tepuy Autana. A través