T
odos sabemos que, en sus inicios, nuestro planeta era un caos de volcanes y terremotos que provenían del interior de la Tierra. Del espacio caían meteoritos y cometas que inundaban de cráteres la superficie terrestre.
La joven Tierra era un planeta más del conjunto de planetoides que se formaban alrededor de una estrella muy común en el Universo que luego llamaríamos Sol. Cientos de miles de estrellas en nuestra galaxia han pasado por episodios similares a través del tiempo. No en vano, sabemos que en el Universo existen incontables galaxias agrupadas en millones de cúmulos de galaxias, con estrellas rodeadas de planetas donde se producen los mismos procesos que ocurrieron en la Tierra. Sería muy ingenuo pensar que esto no haya ocurrido también miles de veces en otras estrellas. trellas que existen o han existido en el Universo”.
Es evidente entonces que la aparición de la vida en nuestro planeta y su evolución tiene grandes posibilidades de tener su réplica en otros recónditos lugares el Universo.
Y es que la vida que conocemos, aunque lo parezca, no es tan complicada. A escala atómica la vida terrestre está compuesta en su mayoría por un puñado de elementos como: hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo, azufre y el famoso carbono. Debido a que el carbono puede combinarse fácilmente con otros átomos, ya que posee pocos electrones, actúa como una especie de pegamento, uniendo las diferentes moléculas que dan lugar a la vida.y como l os elementos químicos que conocemos son l os mismos y están repartidos por todo el Universo, podemos llegar a la conclusión lógica de que el elemento básico para la vida en cualquier rincón del Cosmos, será precisamente el carbono.
Los compuestos que contienen carbono e hidrógeno se llaman compuestos orgánicos, el resto se designan como inorgánicos. Muchas moléculas orgánicas como l os aminoácidos se encuentran por todas partes en el espacio. Han sido detectadas en cometas, en meteoritos y en inmensas nubes de polvo estelar donde se forman las estrellas. La vida, tal como la conocemos, requiere de moléculas más complejas. Estas surgieron a través de l os millones de años de evolución química por los que pasó nuestro planeta. Esta evolución dio lugar a la creación de polímeros orgánicos como los carbohidratos, los lípidos, l os ácidos nucleicos como el ADN y las proteínas, que a su vez dieron lugar a la aparición de moléculas más complejas. Si el carbono está repartido por todo el Cosmos, la vida basada en este y su evolución pudiera ser muy común, aunque se basara en un conjunto de aminoácidos diferente a l os que conocemos.
La vida necesita hacer dos cosas esenciales: crecer y reproducirse. Aquí en la Tierra estas dos actividades se realizan gracias a unas moléculas llamadas ADN