RELIQUIA MÁS IMPORTANTE CRISTIANISMO?
Menos conocido que la de Turín, en la catedral de Oviedo se conserva el La tradición asegura que este lienzo estuvo en contacto con durante su sepultura. ¿ Estamos ante la del
Apesar de que, en 1989, los análisis del carbono-14 dictaminaron que el Sudario de Turín fue tejido entre trece y catorce siglos después de la muerte de no hay Semana Santa en que esta reliquia cobre de nuevo protagonismo.
La posibilidad de un error en dichos análisis, como consecuencia de que las muestras extraídas estuvieran contaminadas después de las numerosas vicisitudes sufridas por el lienzo, continúa reabriendo la polémica acerca de la legitimidad de esta reliquia. Precisamente una de las pruebas esgrimidas por los defensores de su autenticidad es el paralelismo que la Sábana Santa muestra con otra reliquia: el Sudario que se conserva en la Catedral española de Oviedo y que ha sido sometida a numerosos análisis científicos. ¿Se trata de la tela que cubrió el rostro de Jesús?
Jesús,
en un periodo de tiempo más alejado de la vida Jesús, esto es en torno al 90-110 d.c.– se describe la existencia del Sudario.
Si pretendemos encontrar otra referencia al hallazgo de un sudario en el sepulcro de Jesús, debemos buscar fuera de los evangelios aceptados por la Iglesia. En el evangelio apócrifo de
escrito hacia el año 130, aparece
Nicodemo,
una cita: amplía en detalles describiendo el pretendido paño:
Si los sindonólogos traen a colación este texto, es porque se menciona el detalle de que el pelo de Jesús estaría recogido en una coleta… Tal y como sugiere la imagen que se proyecta en la Sábana Santa, lo que ha permitido especular si el autor no tuvo acceso a otras fuentes originarias hoy desaparecidas.
La siguiente fuente que se menciona para corroborar la existencia del sudario se refiere ya a su posible localización en Tierra Santa. Es un manuscrito (Itinerarium Antonini Placentini) atribuido a –que fue decapitado a comienzos del siglo IV, por lo que probablemente fuera escrito por un grupo de feligreses–, en el se recoge el testimonio de un peregrino anónimo, hacia el año 560 o 570, el cual afirma que las monjas de un monasterio próximo al río Jordán habrían estado custodiando
San Antonino Mártir de Piacenza
El primer testigo del supuesto Sudario aparece en la obra (698), del monje irlandés (¿627?-704), en la que el obispo galo –que habría peregrinado a Tierra Santa a principios del siglo VII– testimonia que
Adomnán de Iona Arculfo