PLATILLOS VOLANTES
Pensar en operativos y tecnológicamente avanzados en manos del ejército nazi parece pura ciencia ficción, como también parecen haberlo sido los rumores sobre el desarrollo antigravitacional o las máquinas del tiempo.
tras la guerra, con el incipiente desarrollo de aviones con formas cercanas a la triangular, surgiera de los avances nazis. No parece una coincidencia que a los pocos años de acabar la contienda empezaran a verse extrañas aeronaves en los cielos, que con el tiempo han devenido en la aviación militar que hoy conocemos. Los misiles V1 y V2 fueron armas poderosas desarrolladas por los nazis que, tras la guerra, fueron rapiñadas por los bandos vencedores. Eso está sobradamente documentado.
También sabemos que la carrera espacial que terminó poniendo a un hombre en la Luna recibió un extraordinario impulso gracias al ingeniero alemán artífice del V2. Desde finales de los años treinta Von Braun trabajó en ese tipo de armas incluso con el objetivo de alcanzar la Luna para los nazis, sorprendiendo y entusiasmando al
Von Braun,
propio Hitler en 1943 con los avances del A- 4, primera denominación de las V1 y V2. Sin embargo, acabada la guerra el genio terminaría incorporándose a la NASA como fichaje “estrella”.
No obstante, pensar en platillos volantes operativos y tecnológicamente avanzados en manos del ejército nazi parece pura ciencia ficción, como también parecen haberlo sido ellos rumores sobre el desarrollo de dispositivos antigravitacionales, máquinas del tiempo, naves tele transportadoras o ingenios capaces de potenciar los poderes mentales. Muchas de estas últimas ideas aparecen vinculadas a la propia supervivencia de Hitler, configurando casi un subgénero de ficción propio que también parece una expresión adicional de la inagotable fascinación que, como decíamos, continúa ejerciendo el nazismo.