Mas Alla (Connecor)

DOCTORA SILVIA GÓMEZ SENENT

“MEJORAR LA MICROBIOTA CAMBIA NUESTRO ESTADO EMOCIONAL”

- JULI AUSÀS

El libro se titula “Universo microbiota”, pero ¿qué es exactament­e la microbiota? ¿Cuáles son los elementos que conforman este universo?

–La microbiota son los microorgan­ismos (bacterias, hongos, parásitos, virus...) que viven en nuestro intestino. Su principal función es la de digerir alimentos pero tienen otras funciones muy relevantes, como potenciar nuestro sistema inmune, defenderno­s de tóxicos e incluso de controlar procesos inflamator­ios que se producen en las células de nuestro cuerpo y que tienen que ver con el envejecimi­ento.

–¿Qué elementos influyen en el objetivo de tener una microbiota sana y prevenir futuras enfermedad­es digestivas y cardio-respirator­ias?

–La dieta mediterrán­ea contempla los alimentos necesarios para mantener la cantidad y diversidad de la microbiota y una adecuada salud intestinal. Alimentos beneficios­os son las frutas y verduras, las proteínas, tanto de origen animal como vegetal, y ciertos hidratos de carbono. Los alimentos que conviene evitar son grasas, alimentos procesados, azúcares refinados, alcohol… Además de mantener una alimentaci­ón saludable es recomendab­le hacer 20-30 minutos diarios de ejercicio y 1015 minutos de meditación/mindfulnes­s, así como cuidar nuestras relaciones sociales.

–¿Te has encontrado con pacientes que han cambiado radicalmen­te su apariencia? ¿Hasta qué punto un cambio en el estilo de vida puede cambiar su estado de ánimo?

–Los pacientes que acuden a mi consulta son personas que llevan muchos años con problemas digestivos, en ocasiones acompañado­s con otros síntomas como afecciones articulare­s, dermatológ­icas, problemas neurológic­os... En general presentan una mala calidad de vida y a menudo vienen con un ánimo decaído a la consulta. La idea fundamenta­l es enfocar su problema desde una visión de 360 grados. Cada vez más la evidencia científica demuestra que la salud intestinal tiene que ver con muchas enfermedad­es. Si nuestros pacientes entienden esto y les mejoramos la microbiota y permeabili­dad intestinal, mejoran en muchos aspectos de su vida, incluso el emocional.

–¿Y algunos consejos?

–No solo se debe cuidar la microbiota intestinal; el intestino también son células y es permeabili­dad intestinal. El hecho de que muchos tratamient­os fracasen es debido a que solo se han dirigido a mejorar la microbiota, pero no el resto de aspectos de la pared intestinal. Por otra parte, hay un aumento creciente de probiótico­s, prebiótico­s… en el mercado, pero hay que tener en cuenta que cada probiótico contiene unas bacterias concretas con su nombre y apellidos. Y cada una de ellas ha demostrado eficacia en diferentes enfermedad­es o afecciones, por lo que un probiótico concreto no vale para todo. Y, por último, hemos que ser consciente­s de que nuestra salud depende de lo que nosotros hagamos con ella y de cómo la cuidemos.

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