Tensiones positivas
Junio será un mes de fuertes contrastes, en el que se destacarán dos tendencias astrológicas claramente diferentes: la primera será un conjunto de aspectos astrales tensos y peligrosos a lo largo de la primera mitad –un paralelo de oposición entre Sol y Plutón el día 3, seguido de otro igual entre Marte y Plutón el día 4 y una oposición entre ambos planetas el día 5, unos contactos de gran violencia y gran potencial destructivo. Y mucho más importante será la tensa cuadratura que forman entre Saturno y Plutón, que, aunque será exacta el día 14 en realidad sus efectos influirán a lo largo de todo el mes, e incluso se tratará de uno de los contactos más importantes de este año. Esta tensión astral promoverá grandes cambios y giros radicales, que, aunque serán positivos o convenientes, resultarán dolorosos y tendrán un fuerte componente destructivo. Esta tendencia afectará al mundo entero.
También esta disonancia entre Saturno y Urano propiciará los accidentes y catástrofes. Además esta influencia de Urano se encontrará más acentuada o agravada por el influjo adverso de Plutón, que será el otro planeta más destacado del mes, portador de una inmensa energía que podría ser canalizada de una forma adversa o destructiva. Pero todo esto no significa que nos veamos ante un mes “apocalíptico”, aunque sí es cierto que la primera mitad del mismo podría ser bastante “movidita”. Sin embargo, los últimos diez o quince días serán bastante mejores, constructivos e incluso afortunados gracias a un excelente trígono del Sol y Júpiter, exacto el día 23. Por eso las vivencias o acontecimientos más afortunados o felices del mes tenderán a producirse en estos últimos diez días, ya sea a escala mundial o en nuestras vidas personales y particulares. La segunda buena noticia es que Júpiter continuará todavía en el signo de Piscis, favoreciendo los avances hacia la solución de la terrible epidemia que nos aflige a todos.