Locura por la FP en Balears: las notas de corte están al nivel de grados universitarios
Crecen las dificultades para encontrar empresas colaboradoras en las que los alumnos de estos estudios realicen prácticas
La Formación Profesional (FP), antaño considerada la hermana pobre de la educación en España, crece a pasos agigantados en todo el país y especialmente en Balears, un territorio en el que faltan técnicos especializados.
En los últimos cinco cursos, la FP ha ganado unos 3.000 alumnos en las Illes y ya hay más de 3.600 en lista de espera. Las notas de corte de los grados más demandados (sanitarios y tecnológicos) están a la altura de las de los grados universitarios. Oscilan entre el 8 y el 10 y parece que la tendencia al alza irá a más.
Cotización
Una de las principales ventajas de la FP es la alta tasa de inserción laboral ya que los estudiantes realizan a partir del segundo curso formación dual en empresas. La entrada en vigor de la nueva ley laboral obliga a que los alumnos en prácticas coticen, algo que preocupa a los empresarios, pero también a los centros que empiezan a tener dificultades para encontrar empresas colaboradoras en las que formar a sus estudiantes.
A partir del próximo curso, la nueva Ley de la FP convierte de facto toda la Formación Profesional
en Formación Dual de manera que los alumnos empezarán a formarse en empresas ya en primer curso. Con las matriculaciones disparadas, ¿será capaz el tejido empresarial de Balears de absorber a todos los alumnos matriculados en FP? «Estamos relativamente preocupados, inquietos», dice María Isabel Salas, directora general de Formación Profesional del Govern. «Es verdad que la FP está cogiendo mucho impulso. Hemos pasado de tener 16.500 alumnos en el curso 2019-2020 a los 19.500 que tenemos ahora entre educación presencial y educación a distancia. Hubo un boom espectacular en pandemia y la sorpresa es que ese boom se ha mantenido con los años», explica Salas.
La principal hipótesis que manejaban los expertos es que personas que habían salido del mundo educativo se reengancharon con los estudios durante el confinamiento, cuando se implementaron herramientas para formarse a distancia. La realidad, cinco años después es que la FP sigue ganando alumnos año tras año en Balears, mientras que las matriculaciones en los grados de la UIB se han estancado.
En estos momentos hay 19.403 alumnos estudiando en las Islas ciclos de FP básica (2.054), ciclos y cursos de grado medio (9.952) y ciclos y cursos de grado superior (7.401). En total hay contabilizados 961 grupos y se ofertan
510 ciclos. «Es un número elevadísimo», reconoce la directora general. Eso plantea un problema nuevo para el sistema educativo. La Conselleria de Educación no puede garantizar que los estudiantes que al acabar la ESO se van a la FP para estudiar ciclos básicos puedan dar continuidad a sus estudios cursando grados medios.
Con las notas de acceso a los grados de FP más demandados desbordadas, por primera vez el próximo curso escolar la Conselleria
dará prioridad a los estudiantes que vienen de la FP para que accedan a grados medios y superiores cuando hasta ahora la mayoría de plazas estaban reservadas para los alumnos que elegían acabar el Bachillerato.
«Las listas de espera, igual que pasa con la formación universitaria, son relativas. Dependiendo de la isla y del centro varía la nota de corte, pero los grados de la rama sanitaria requieren una nota bastante alta de entre el 8 y el 9», dice Salas.
«Hubo un ‘boom’ espectacular durante la pandemia y la sorpresa es que se ha mantenido»
María Isabel Salas DIRECTORA GENERAL DE FP