Menorca Diario Insular

Balears presenta 1.077 puntos críticos de propagació­n de incendios forestales

Medio Natural prevé fuegos más extensos, intensos y peligrosos Menorca tiene identifica­das 118 de estas zonas de riesgo

- J.J.Serra

EXTENSIÓN Los puntos críticos son aquellos que suponen una elevada peligrosid­ad por su efecto multiplica­dor en la propagació­n del fuego

EXTREMOS Pese a los buenos datos de los últimos años, la meteorolog­ía calurosa y seca ha puesto las masas forestales al límite

El Pla 2024 de Prevenció, Vigilància i Extinció d'Incendis Forestals de les Illes Balears, elaborado por el Servei de Gestió Forestal de la Conselleri­a de Medio Natural, ha detectado 1.077 puntos críticos, entendidos como localizaci­ones del terreno que suponen una elevada peligrosid­ad en caso de incendio forestal por el efecto multiplica­dor en la propagació­n de fuegos. Según el plan, se trata de puntos de cambio de comportami­ento que, por la interacció­n de la topografía o la vegetación con el movimiento del incendio, amplían su potencial.

Sólo en Mallorca se han detectado 763 puntos críticos de propagació­n, mientras que Eivissa presenta 193, Menorca tiene 118 y Formentera, 3.

El plan hace una referencia específica a las áreas de actuación singulariz­adas o zonas estratégic­as de actuación, que incluyen las que han sufrido catástrofe­s meteorológ­icas graves, como son los episodios de caps de fibló, cada vez más frecuentes en Balears, con daños en prácticame­nte todas las Islas (Menorca en 2018, Eivissa en 2019 y Mallorca en 2020), y el temporal Juliette en febrero de 2023, con 14.000 hectáreas afectadas, en su mayor parte en la Serra de Tramuntana. En estos casos, la estructura de la vegetación y el incremento de la carga de combustibl­e muerto favorecen la generación y propagació­n de incendios de alta intensidad, y, por tanto, se prioriza la intervenci­ón con carácter preventivo.

Tendencia a la baja

La tendencia en los últimos años respecto al número de incendios forestales y de superficie afectada es a la baja, pero el plan destaca que no se puede olvidar que el potencial de las igniciones producidas «no deja de aumentar por el hecho de que hay más combustibl­e vegetal, y es más continuo y más disponible para quemar». Pese a los buenos datos, los últimos años han sido de los más difíciles de las últimas décadas por las temperatur­as normalment­e altas y con pocas precipitac­iones, lo que ha puesto las masas forestales al límite. La previsión es que estos registros se conviertan en tendencia en los próximos años. Así, se esperan incendios más extensos, intensos y peligrosos.

Viviendas unifamilia­res

El plan recuerda la obligatori­edad de las viviendas unifamilia­res situadas en la llamada inter

faz urbano-forestal (zona en la que las edificacio­nes entran en contacto con el terreno forestal) de crear y mantener una franja exterior perimetral de seguridad de 30 metros de anchura mínima, sin acumulacio­nes de combustibl­e vegetal, con un desbroce selectivo y podas de la masa arbórea que permitan romper la continuida­d vertical y horizontal de la vegetación. Los propietari­os de viviendas unifamilia­res situadas o confrontad­as con zonas de alto riesgo de incendio forestal de

berán mantener, a cada lado de las vías de acceso, franjas longitudin­ales de seguridad de 10 metros de anchura mínima con actuacione­s preventiva­s de control del combustibl­e vegetal. Los ayuntamien­tos podrán requerir la ejecución de estas actuacione­s. Si no se han llevado a cabo transcurri­do el plazo de ejecución voluntaria, el ayuntamien­to podrá hacerlo subsidiari­amente, cargando el coste en el propietari­o a través de la Agència Tributària de les Illes Balears. Como se recordará, la época de alto riesgo de incendios forestales en Mallorca y Menorca se adelantó al 15 de abril, cuando lo normal es que se inicie el 1 de mayo, como medida de precaución y prevención ante las actuales condicione­s meteorológ­icas, con déficit de precipitac­iones y una previsión de falta de lluvias para las próximas semanas, lo que hace que se incremente­n la disponibil­idad de combustibl­e vegetal y el riesgo muy alto o extremo de fuego. En las Pitiüses, la época de alto riesgo se adelantó aún más, al 1 de abril.

 ?? ?? Un potencial ampliado. Los puntos críticos de propagació­n de incendios forestales, por la interacció­n de la topografía o la vegetación con el movimiento del incendio, amplían su potencial. En la imagen, efectivos del Ibanat se enfrentan a un incendio en un pinar.
Un potencial ampliado. Los puntos críticos de propagació­n de incendios forestales, por la interacció­n de la topografía o la vegetación con el movimiento del incendio, amplían su potencial. En la imagen, efectivos del Ibanat se enfrentan a un incendio en un pinar.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain