7 VENTAJAS DE PESO
TODO I NCLUIDO
Una cuota y todos los servicios asociados al uso del vehículo incluidos. Así es el renting. Desde el mantenimiento y las revisiones del vehículo, incluyendo el cambio de neumáticos y las posibles averías que puedan surgir durante el tiempo del contrato (todas las operaciones de taller están incluidas) hasta los impuestos, asistencia en carretera, coche de sustitución (si así se contrata), seguro e incluso tarjeta de combustible.
LOS GASTOS, PREVISTOS
Desde el principio sabes lo que vas a desembolsar durante todo el periodo. ¡Sin sorpresas añadidas! La cuota mensual es fija durante el tiempo que dura el contrato y así se especifica en el mismo. No hay desembolsos imprevistos y no te afecta que en este periodo se incremente el precio de las reparaciones, del seguro a todo riesgo del vehículo o de los impuestos.
MANTENIMIENTO AL DÍA
El mantenimiento y las reparaciones del vehículo de renting se ha- cen en los plazos previstos por el fabricante y, por supuesto, en talleres de garantía. En el caso de SEAT Renting, por ejemplo, se realizan en sus talleres oficiales, con la ventaja que supone en cuanto a las piezas originales, el conocimiento profundo del vehículo y la garantía.
NO ASUMES LA DEVALUACIÓN
Los vehículos son bienes que, lejos de ganar, pierden valor de forma rápida con el uso y el paso del tiempo. Al cabo de unos cuatro años, el valor del vehículo ha caído, en el mejor de los casos, hasta el 50% del precio original. Pues bien: esa devaluación no la asumes tú cuando optas por la fórmula de renting para tu vehículo.
NO HAY I NCERTIDUMBRES
La política cambiante de las ciudades en cuanto a las restricciones de acceso a las mismas por motivos medioambientales crea bastante incertidumbre en los propietarios de vehículos. Un coche con el que hoy puedes acceder, mañana puede no ser aceptado en un escenario de protocolo anticontaminación, por ejemplo. El renting es
ideal para programarse a corto-medio plazo. En tres o cuatro años puedes cambiarlo por otro.
NO NECESITAS FINANCIACIÓN
Para contratar un renting de un vehículo no será necesario que solicites financiación en ningún momento del proceso. ¡Hasta la vista, bancos! Eso lo diferencia de la adquisición tradicional del vehículo,
de la multiopción, del leasing y del resto de fórmulas de compra. Tampoco se realiza el pago de una vez, sino fraccionado en meses, con todas las ventajas que esto conlleva.
NO HAY CUOTA I NICIAL
En el renting tradicional no se tiene que abonar una cuota inicial ni una cuota final. Ahora bien: también hay productos de renting en el mer- cado que sí tienen la primera cuota, y al final del contrato te permiten quedarte con el vehículo por el precio acordado con el propietario, con la empresa de renting o con el fabricante del vehículo, conforme a su valor residual.