¿Qué pasa cuando… me sale barriga cervecera?
LA TRIPA NO TIENE NINGUNA GRACIA. DE HECHO, EL VOLUMEN DE ALREDEDOR DE TU CINTURA PUEDE SER MORTAL. TE INDICAMOS CÓMO REDUCIR EL RIESGO.
1 Grandes posibilidades
Puede que corras un mayor riesgo del que crees. Alrededor de un 60% de los españoles tiene sobrepeso y, en muchos casos, los kilos de más se acumulan en sus cinturas en forma de grasa visceral. Tu barriga cervecera rodea el hígado, el estómago y los intestinos y, en lugar de permanecer inerte con su flacidez, es biológicamente activa, lo que significa que desequilibra las hormonas y aumenta el riesgo de complicaciones metabólicas y cardiovasculares. Por ahora, pinta mal la cosa.
2 El poder de la mente
La barriga se te echa encima porque estás programado para almacenar grasas en términos evolutivos. Acumular energía forma parte del sistema de tu cuerpo.
Pero ahora, que ya no somos cazadores ni recolectores, es un problema. Burla a la biología comenzando el día con un desayuno rico en grasas de aguacates y huevos (en una tortilla, por ejemplo).
Esto favorece la plasticidad metabólica que hace que quemes más grasa abdominal para generar energía.
3 Un golpe duro
En la barriga cervecera no suele haber mucha biodiversidad. Presta atención en el cuarto de baño. En un estudio reciente, los científicos concluyeron que las deposiciones duras y grumosas tienen pocas especies de bacterias beneficiosas. La solución, según la investigación, es un aumento de 10 gramos en el consumo diario de fibra. Además de aumentar tu microbioma, la fibra está relacionada con la pérdida de un 3,7% de grasa visceral. Añade dos cucharadas de cáscaras de psyllium a tus cereales o a tu batido.
4 El corazón del asunto
A medida que tu barriga va en aumento, su impacto sobre el corazón lo determina tu índice cintura-cadera. Para calcularlo, mide ambas y divide la cintura por la cadera. Una puntuación de 0,9 o más señala la existencia de obesidad central, indicativa de un mayor riesgo de complicaciones cardíacas. Coge las pesas: el músculo ayuda a poner freno a la grasa visceral, al extraer la glucosa de la sangre, ayudando así a que el hígado procese los ácidos grasos y reduzca la inflamación.
5 Brown is the new white
Se acerca el invierno y tú puedes sacarle partido al frío en tu batalla contra el peso. No toda la grasa corporal es dañina. Mientras que la grasa visceral es grasa blanca, relacionada con un metabolismo poco saludable, la grasa parda quema calorías y ayuda al cuerpo a generar calor. A la grasa parda le pone entrenar bajo el frío, por lo que aviva el metabolismo y quema grasa abdominal.