A la segunda va la vencida
LA SEGUNDA CITA NO ES FÁCIL. SIGUE ESTOS CONSEJOS PARA EVITAR EL ESTREPITOSO FRACASO DE UNA SECUELA ASPIRANTE A TAQUILLAZO.
EL RIESGO El argumento se repite
Las buenas secuelas ( La jungla de cristal 2, El padrino: Parte II) mantienen al mismo elenco, pero cambian la localización. Toma nota: si tu primera cita fue en una cafetería o en una cervecería, en la segunda, haz algo inesperado. Ve a un salón de juegos retro, a un rocódromo o a una pista de karts. Sé práctico y juega con ventaja: el truco es añadir un estímulo que te ayude a crear un vínculo afectivo y a añadir tensión sexual.
EL RIESGO Dale la vuelta al guión
Aprende la lección de Speed 2: no le des a Jason Patric cuando espera a Keanu. Mejor, copia de Kill Bill y divide la cita en dos. Haz algo activo y después, continúa con una “parte dos” melosa. Bajar el ritmo abre las puertas a una mayor intimidad.
EL RIESGO Los diálogos dejan que desear
Imagina una segunda cita como el desarrollo de los personajes. Te sugerimos hacer preguntas abiertas, utilizar superlativos como “más, mejor, peor” (“¿Quién es la persona más interesante que has conocido?”). Así tendrás la oportunidad de ir un paso más allá del clásico interrogatorio.
EL RIESGO Un final de suspense
No debes dejar nada abierto para una tercera parte. Si no consigues dejar tus intenciones claras al final de la segunda cita, corres el riesgo de pasar a la friendzone. No puedes irte a casa sin transmitir algún tipo de compromiso. Es fácil: planead juntos la tercera cita en medio de la segunda. Dile: “El concierto estuvo genial. ¡La próxima en la playa!”. Así tendrá claro que quieres volver a verla.