ACABAS SIEMPRE A GRITOS
Tener que reunirse con primos, cuñados y demás como si el clan fuera estupendo, cuando en realidad hay roces con más de uno, tampoco parece el plan ideal.
TU SOLUCIÓN Vamos a ponernos diplomáticos, porque en estos casos, mejor que reine el buen rollo. “Es conveniente hacer uso de algunas habilidades en la comunicación, como ser muy consciente de exponer las ideas propias sin herir a la persona a la que nos dirigimos", afirma la psicóloga María Abengózar. "Esto ayudará a que el otro entienda nuestra postura". Es básico mostrar empatía. “Con una actitud empática podemos entender el motivo por el cual el otro se está comportando de una manera determinada, y así nos resultará más sencillo relajar tensiones", concluye.