La corbata afecta a tu cerebro
ES HORA DE ENFRENTARSE A LA REALIDAD: A VECES, UNA CORBATA ES TAN RECOMENDABLE COMO UNA SOGA. NO TE AHORQUES.
Siempre se ha dicho que hay que vestir de manera acorde con el puesto al que se aspira, y por eso puede que pienses que un buen traje te ayudará a ascender en el escalafón laboral. De hecho, en estas mismas páginas hemos abogado alguna vez por el regreso de la corbata al atuendo masculino. En realidad, en contextos sociales es un complemento muy acertado, pero un grupo de científicos amantes de las camisetas creen ahora que ese nudo Windsor tan bonito que aprendiste a hacer está constriñendo tu avance profesional.
IMITA A LOS MEJORES
Para tu próxima presentación en la oficina, lo más inteligente es que adoptes el dress code informal de los ejecutivos de Silicon Valley. Según un estudio reciente publicado en la revista Neuroradiology, la compresión yugular causada por la corbata ahoga la capacidad intelectual. Un grupo de investigadores alemanes obtuvo imágenes por resonancia magnética de un equipo de voluntarios, algunos de los cuales llevaban corbata y otros no.
Resultó que los encorbatados presentaban una disminución del 7,5% en el flujo de sangre al cerebro.
Cualquier cosa que obstaculice el flujo de nutrientes y oxígeno al cerebro va en detrimento de la producción de ideas y la rapidez de pensamiento. Además, un grupo de especialistas de Nueva York ha observado que las corbatas pueden incrementar la presión intraocular, y ha encontrado relación entre su uso y daños permanentes en los nervios ópticos.
Para llevar la transición con estilo, prueba a combinar tu traje azul marino con una camiseta blanca de cuello redondo. Suéltate un poco... y empieza a hacer planes de directivo.