Tu entorno te engorda (y no lo sabes)
Malas noticias: la gente que te rodea está boicoteando tu pérdida de peso. La buena noticia es que puedes cambiarlo.
Cualquier doctor con sus buenos años de experiencia estudiando la obesidad infantil te puede decir que lo más importante que ha aprendido (aplicable tanto a niños como a adultos) es lo que siguiente: aunque se tenga toda la fuerza de voluntad del mundo, es imposible vencer un ambiente obesogénico. En otras palabras: para perder peso y mantenerte, tienes que ajustar tu entorno. Hazlo así.