EL DETOX
Tienes que hacer algo. El doctor Méndez explica que aproximadamente la mitad de los fumadores morirán a causa de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco. Pero tenemos buenas noticias para ti: si lo dejas ahora mismo, podrás reparar la mayoría de los daños causados. Eso sí: en el caso de que hayas desarrollado una enfermedad pulmonar crónica, no desaparecerá, pero sí que mejorará tu calidad de vida. Toma nota y sigue nuestro plan para contrarrestar los efectos del tabaco. Equípate con las provisiones correctas para minimizar las ansias de fumar. El hecho de dejarlo hace que se produzca una tensión sobre las glándulas adrenales, las responsables de segregar las hormonas antiestrés. Ayuda a tu cuerpo tomando ginseng siberiano e hipérico. Toma una cápsula de cada uno antes de ir al trabajo. Este mal hábito también provoca que se te estrechen las arterias. Para revertir este efecto, la British Heart Foundation (Reino Unido) recomienda tomar taurina. Consúmela en forma de suplemento una vez al día durante dos meses. Las bebidas energéticas no son la opción adecuada. El siguiente paso será ayudar a revitalizar tu piel. El humo ataca al colágeno y a la elastina, dificultando el flujo sanguíneo por los capilares más pequeños. Puedes corregirlo con cápsulas de proantocianidina. Toma dos al día durante un mes. La comida también ayuda a eliminar la porquería que ha dejado el tabaco. Los polifenoles que encontrarás en hortalizas como el tomate y la berenjena contribuirán a reparar los pequeños grupos celulares como los alvéolos o los bronquiolos pulmonares. También es importante que bebas muchos líquidos. “Cuando se deja de fumar, puede aumentar tu tos. El motivo es que los bronquios eliminan secreciones que antes no podían”, comenta Méndez.
“TARDARÁS SEIS SEMANAS MÁS QUE UN NO FUMADOR EN SANAR DE UNA LESIÓN”