Y CUIDA TU PLAN DE COMIDAS
No te estreses con patrones de alimentación forzados. Si quieres mantener tu dieta, tiene que gustarte.
L A V I E J A N O R MA Para perder grasa de forma continuada hay que seguir un patrón de alimentación rígido: seis comidas poco abundantes, una cada dos o tres horas, y si te saltas el desayuno, tú mismo. Más vale que inviertas en una bolsa más grande para llevar todos esos tuppers a la oficina.
L A N U E VA N O R MA Será un tópico, pero es cierto: la mejor dieta es la que puedes seguir con facilidad. Así que si siempre tienes hambre durante las horas de trabajo, come tan a menudo como desees. Pero no hace falta que te obligues a tragar tortitas de arroz con frutos secos después del desayuno por miedo a que tu metabolismo, privado de comida, se frene en seco. En un análisis comparativo de estudios médicos se observó que no había un vínculo creíble entre la frecuencia de las comidas y la pérdida de grasas, y un estudio publicado en Plos One concluyó que comiendo tres veces al día, de hecho, puedes aumentar tu ritmo metabólico. Silenciando las señales de hambre que te da tu cuerpo, corres un riesgo mayor de engordar: un grupo de científicos de la Universidad de Cornell (EE. UU.) observó que si los individuos comen siguiendo un horario preestablecido (independientemente del apetito que tengan), su nivel de azúcar en sangre aumenta más que si esperan hasta que el estómago les da la señal para que se alimenten. Aunque puede resultar útil si lo que quieres es ganar masa muscular, es contraproducente si lo que quieres es adelgazar.
Cada vez está más extendido el ayuno intermitente. Se ha demostrado que un horario de comidas restringido, que es como llaman los científicos a saltarse una comida, ha demostrado incluso ser útil para aumentar la oxidación de la grasa. En otras palabras, si te saltas la hora del porridge de avena preoficina, tampoco te agobies, hombre.