CÓMO ENCONTRAR A UN BUEN PSICÓLOGO

Dar con el profesional adecuado puede ser complicado. Sin embargo, la alternativa (despertarte a las 3 de la mañana preocupado por tu rendimiento laboral, acurrucarte en posición fetal cuando dan una noticia de última hora en la televisión) tampoco es dem

PASO 1: HAZ UNA LISTA DE CANDIDA

TOS. Por desgracia, no hay una app ni un localizador mágico que te encuentre al terapeuta ideal. Igual que si buscas médico, pareja o compañero de piso, hay que empezar investigando un poco. Puedes visitar páginas como Doctoralia y escoger algunos que te caigan cerca y tengan buenas reseñas. No obstante, lo mejor es pedir recomendaciones a tus médicos (atención primaria y especialistas), fisioterapeutas, compañeros y amigos. PASO 2: LLÁMALOS. Quizá conectes con tu terapeuta ideal en la primera llamada, pero lo habitual es hablar con tres o más hasta dar con uno que te guste. Además de enterarte del precio, pregúntale qué enfoque utiliza y si ha ayudado antes a personas en tu situación. Utiliza estas preguntas:

“Mi mayor problema es que … ¿Cree usted que podría ayudarme?”. Pregunta directamente qué experiencia tiene tratando tu problema en concreto.

“¿Se centraría en resolver mi problema actual o en explorar patrones de conducta del pasado que puedan haberme llevado a esta situación?”. Esto te dirá qué tipo de terapia le gusta usar (encontrarás más información al respecto en la página siguiente).

“¿Cómo sabremos que

estoy curado?” Pueden ser unas pocas semanas, o también más de un año. No hay una respuesta correcta ni incorrecta. Lo que importa es que tu terapeuta te explique el proceso claramente y al hacerlo se gane tu confianza.

PASO 3: SIENTE

LA QUÍMICA. “La alianza terapéutica es un proceso fundamental en la terapia”, explica Sheila Murcia. “Los psicólogos empleamos la empatía, no juzgamos y nuestra labor es la de ayudarte en la búsqueda de soluciones. Sin embargo, en ocasiones esa alianza no se da y no te sientes cómodo como paciente. En ese momento debes buscar otro psicólogo, pero nunca dejar la terapia. Siempre habrá uno que se adapte a tus necesidades”.